El Tudelano castiga a la SD Logroñés con goleada

Todo empezó mal desde el principio. El entrenador logroñés apostó por el habitual esquema 4-4-2 sin grandes cambios en la alineación titular. Y a los 6 minutos Samanes recogió un rechace dentro del área y 'fusiló' con el balón para adelantar al Tudelano. El 0-1 fue una decepción para los blanquirrojos, sabedores de lo que les cuesta remontar un gol temprano. No obstante, los logroñeses fueron valientes y atacaron. A los 20 minutos Imanol disparó a puerta, muy escorado a la derecha, y el guardameta navarro Felipe detuvo la pelota sin problemas. Hasta entonces, el partido estaba abierto, pero en el 23 todo se torció. Aún más.

Primero, el portero local Jero derribó al navarro Rodrigo y el árbitro decretó un penalti muy discutido por la grada local. Suárez lanzó la falta y sumó el 0-2. Y todavía quedaba lo peor. En la jugada a continuación del saque desde el centro del campo un error en el despeje regaló un balón a Suárez que, con incredulidad, se metió hasta la portería con el balón en los pies: 0-3. En 26 minutos la SDL tiró a la basura el encuentro y sus aspiraciones de celebrar su acceso a la segunda fase y el ascenso a la Primera RFEF. Así, y con 64 minutos aún por jugar, la SDL quedó castigado como Atlas, condenado a sostener el cielo para la eternidad. No había nada que hacer.

Lo intentó, no obstante, el equipo logroñés. En los primeros minutos tras el tercer tanto encajado, enrabietado por el error que regaló la victoria al Tudelano. Los blanquirrojos se echaron hacia delante y llegaron a la portería navarra, sin suerte ni fruto. En el 30, por ejemplo, Imanol bajó de cabeza un balón para Achi, que remató como pudo y el balón lo atrapó el portero rival sin excesiva complicación. Después, de nuevo Achi no llegó a rematar de cabeza un balón centrado desde la izquierda por Esteban. Y el propio Esteban tampoco llegó a tiempo a rematar otro balón dirigido desde la derecha por Calderón. Ya al filo del descanso, Alain lo intentó con la zurda, disparando desde el pico del área derecho, pero el balón se fue desviado.

En la segunda parte qué otra cosa se podía hacer que arriesgar. Así, Albert Aguilá hizo tres cambios: quitó a Ledo, Loza y Esteban e introdujo a Chacón, Rodellar y Sánchez; pasando a jugar con un 3-5-2. Y tan cierto es que la SDL creó ocasiones de marcar como que el Tudelano se sintió muy cómodo sobre el terreno de juego, primero, por la amplia ventaja en el marcador, y, sobre todo, porque los logroñeses, a pesar de obtener la posesión del balón y acercarse ocasionalmente a portería, realmente no inquietaron la meta navarra.

Caneda, en el 53, remató alto de cabeza un balón centrado desde la derecha. En el 66, Imanol cede un balón al área pequeña que no encontró rematador y ni defensor y al llegar casi por sorpresa a Emilio este no pudo controlar a tiempo y disparó de forma defectuosa, sin peligro. En el 75, Achi se despidió con un disparo flojo. En el 83, Sánchez remató un primer balón centrado de nuevo desde la banda derecha por Bilal. Y remató otro ya en el tiempo añadido, pero en ningún caso con acierto. Daba la sensación de que el Tudelano podría marcharse del campo y la SDL continuaría sin acierto para marcar, siquiera, el gol de la honra.

Pero no, lo navarros no se fueron. Así, superado ya el minuto 92 Ángel Sánchez, que regresaba con parsimonia a su campo después de una ocasión fallada, tras lamentarse sin prisa, se encontró con otro regalo, un balón atrás de Rodellar. Y los regalos no se desprecian. Sánchez recogió el balón como si hubiera pescado el 'campanu' sin anzuelo, encaró solo a puerta y anotó el 0-4.

«Veníamos con mucha ilusión a este partido porque podía ser definitivo de cara a la clasificación, pero la verdad es que no hemos estado a la altura del reto que teníamos por delante desde la primera jugada», reconoció el entrenador de la SD Logroñés, Albert Aguilá, para quien, de cara a la próxima jornada, «solo cabe mejorar porque, si no, lo vamos a tener muy difícil».

«Tenemos que analizar el por qué. Seguramente el primer culpable soy yo. No hemos estado bien a nivel táctico y mental», expuso Albert Aguilá, aunque sin perder de vista que no todo se ha quedado a oscuras, todavía hay luz, un nuevo partido dependiendo de sí mismos: «Tenemos una nueva oportunidad y seguro que la cara será otra. Todo dependerá de lo que nosotros seamos capaces de hacer en el campo, seguro que será un partido diferente y podremos recompensar así a la afición, a la que agradecemos su apoyo».

«Solo ha habido un equipo en el campo y ha sido el Tudelano, así es imposible sacar un buen resultado», admitió Aguilá. En cuanto a los errores, el técnico blanquirrojo declaró que «nos ha pasado todo lo que no nos había pasado durante el año, muchas imprecisiones en el aspecto defensivo y ofensivo, en todas las facetas, pero esto en fruto, quizá, de la ansiedad, de querer hacerlo tan bien que el equipo ha estado agarrotado, no ha salido bien, y el primero que tiene que mirarse el ombligo soy yo».