El Calahorra reclama su trono en el derbi

El Calahorra tuvo clara la lectura de un partido al que se presentó con un once que rompía con el pasado, con jugadores como Víctor, Nierga y Amorrotu en el banco. Jorge Martínez-Losa serviría de punta de lanza de un ataque que guiaba Fran Sota y en el que Ander y Fernández ejercían de extremos puros, una figura a la que Diego Martínez ha renunciado en otras jornadas. Pero el Calahorra buscaba este domingo un juego más vertical y directo, sabiendo que la SDL le disputaría el balón y de que necesitaba aprovechar las posesiones.

Los blanquirrojos aspiraban a tratar de tú a tú al cuadro local, como hicieron en el partido de la primera vuelta, pero se encontraron al Calahorra más inspirado del año. Lo intentaron en los primeros diez minutos Ander con un remate muy alto y el otro extremo, Cristian Fernández, con un tiro raso que evidenció un cambio de 'chip'; el Calahorra buscó más el disparo desde fuera del área. Mientras, la SD Logroñés mantenía la lucha por la posesión, entrando Emilio mucho en juego aunque sin terminar de romper líneas, y encontrando los logroñeses por la banda derecha, con Alain y Calderón, su mayor filón hacia la portería local, buscando a Imanol y Juan Antonio. Albert Aguilá apostó por dos puntas para ganar esa batalla con los centrales e intensificar la presión a un rival que le gusta jugar desde atrás. Sin embargo, fue insuficiente.

El Calahorra tuvo además el acierto para traducir su mejor comienzo en el tanteador. En el minuto 18, Jorge ganaba el rechace en un saque de esquina para colgar a la cabeza de Mikel Santamaría, que remató con poderío para poner el 1-0. El central, que ha perdido protagonismo en el equipo, aprovechó la alternativa con un gran partido y un gol que sería decisivo.

Importante losa ese tanto para una SD Logroñés que mostró cierta tibieza defensiva, algo que unido al juego fluido del Calahorra llevó a los locales a rozar el segundo gol. Ander lo intentó con una jugada de fuera hacia dentro con un potente disparo que sacó Jero, portero convertido en salvador también después al salvar un remate de Fran Sota después de una gran acción colectiva. Pero el que más cerca estuvo del gol fue Santamaría, con otro cabezazo al poste.

La SD Logroñés forzó más al Calahorra en los últimos compases del primer tiempo, jugando en su campo y buscando de nuevo la derecha, pero comenzó a crecer la sensación de que sería imposible romper el esquema del equipo menos goleado del grupo. La segunda mitad terminó por confirmarlo.

El Calahorra perdió su ímpetu ofensivo, buscando un juego más directo a la espalda de la zaga para forzar algunas ocasiones, como una asistencia de Tarsi a Jorge que detuvo Jero. Era la SDL la que debía dar un paso al frente. Albert Aguilá retiró a Imanol y renunció a los dos puntas para ganar presencia entre líneas, pero pese a asumir la posesión, se nublaban ante un Calahorra intenso, impenetrable y con un imperial Borja en el centro de la zaga.

Puso empeño la SD Logroñés pero poco fútbol, sin la chispa que ha tenido en otras jornadas y que le ha llevado a esta privilegiada posición en la tabla. No llegaba ni remataba, con un córner al primer palo que Caneda enganchó como la acción más peligrosa. Hacía falta más.

Mientras, el Calahorra refrescaba sus posiciones ofensivas para intensificar la presión y las ocasiones, con Soto como el más acertado y con otras acciones desperdiciadas que pudieron poner la sentencia. Ni siquiera fue capaz la SDL de exigir más a los rojillos en los compases finales, la victoria estaba decantada.

El derbi llegaba para marcar quién se lanzaría hacia el primer puesto y quién perdería terreno en la lucha entre los elegidos. Así se cumplió. Fue el Calahorra el que se marchó sonriente, con efusiva alegría final, y es que no era para menos después de tumbar a un rival directo y marcharse en solitario. La SDL retrocede, pero sigue vivo en una lucha en la que se ha ganado a pulso mantenerse hasta el final.

Consiguió el Calahorra un triunfo muy importante en una jornada en la que por fin logró escaparse en el liderato y desmarcarse de sus rivales directos. «Hay que darle mucho valor a cada victoria», recalcaba Diego Martínez a la conclusión de un encuentro en el que destacó la verticalidad del primer tiempo y la seguridad que mostró el equipo para sostener los tres puntos.

«Ha habido dos partes muy claras, con una primera en la que somos muy superiores y debemos irnos al descanso con más renta», comentaba el técnico, añadiendo que en la segunda mitad «queríamos gestionar los espacios a su espalda, pillar buenas contras con jugadores rápidos que teníamos en el banquillo e intentar hacer el 2-0, que no hemos podido o sabido, y eso nos ha llevado a ir al final con el partido apretado». Pese a todo, recalcaba que «un equipo como la SD Logroñés, como pasó también con la Mutilvera, prácticamente no ha tirado a puerta».

En cuanto a la faceta ofensiva fue decisiva la apuesta inicial por un ataque con extremos puros. «Tenemos una plantilla que puede jugar a muchas cosas y en función del rival y de lo que esperamos del partido elegimos una cosa u otra. Hoy hemos acertado, hemos sido verticales y encontrado la portería», comentaba Martínez, mientras que en defensa reseñaba que «el equipo es muy sólido, trabaja muy cohesionado y hay que darle a eso un valor enorme».

Diego Martínez aludió al buen momento de su equipo después de dos triunfos seguidos, aunque matizó la situación en anteriores jornadas: «El equipo está bien, pero estaba bien hace quince días cuando no ganaba y esta bien ahora». Y ahora, solo en el liderato, el técnico no quiere cambiar su discurso: «Es lo mismo que todo el año. Hay que mirar al Tarazona, un rival muy complicado que hace un mes estaba luchando en las posiciones de arriba y ahora está pasándolo mal».

La SD Logroñés no mostró su mejor versión en La Planilla, marchándose con una derrota que le hace caer en la tabla, y su técnico, Albert Aguilá, así lo certificó valorando una doble vertiente, en primer lugar que su equipo no había estado «cómodo» a lo largo del partido y además valorando a un Calahorra al que calificó como «el mejor equipo del grupo».

«Estoy fastidiado, cuando se pierde no es agradable», reconocía Albert Aguilá a la conclusión del encuentro, si bien añadía que «es verdad que el Calahorra ha hecho un buen partido, ha creado más peligro sobre todo en el primer tiempo y con el gol a favor se han sentido más cómodos».

A esa cuestión, la comodidad en el encuentro, aludió posteriormente el técnico blanquirrojo pero centrándose en la actuación de los suyos. «No hemos estado cómodos y eso se ha notado en la faceta ofensiva, no hemos tenido la profundidad y la llegada de otros días», señalaba el Aguilá, que pese a todo valoraba el trabajo de sus jugadores: «Han hecho un esfuerzo muy grande pero teníamos enfrente a un gran rival».

Y es que esa incomodidad de la SD Logroñés en La Planilla se debió en buena medida, según el preparador blanquirrojo, a la actuación del rival: «Mucho ha sido mérito del Calahorra. Una vez se han puesto por delante en el marcador han juntado muy bien las líneas, últimamente lo están haciendo mejor que antes, no exponen tanto en el juego ofensivo, se sienten cómodos defendiendo y a partir de ahí han concedido muy poco».

«El lado positivo es que ya hemos jugado con ellos y nos quedan cuatro finales en las que vamos a ir a tope», concluyó Albert Aguilá, consciente de la importancia de hacer borrón y cuenta nueva en cuanto el equipo regrese al trabajo. Una victoria ante el Ejea el próximo domingo será fundamental para mantener las expectativas. Después llegarán el Osasuna B, el Tudelano y el Haro.