La SD Logroñés se redime y avanza

Los partidos de pretemporada han de servir para hacer pruebas y tratar de extraer conclusiones para el momento de la verdad. Y Jordi Fabregat ya puede ir haciendo una lista de cosas que le gustan y cosas que no.

En la primera parte, los blanquirrojos dejaron más conclusiones positivas con balón que sin él. Con el esférico en los pies se pudieron apreciar detalles como la explosividad de Óscar Fernández, el buen último pase de Dani Garrido o la pelea de Rubio. También llamó la atención la polivalencia de Toni García, un extremo que ayer jugó por dentro, primero como segundo punta y después algo más retrasado.

Apostó Fabregat por Damiá acostado en la banda, mientras que Javi Castellano aparecía como el único mediocentro. Rodeado de muchos jugadores de un perfil más ofensivo, el canario echó en falta a un compañero que le pudiera ayudar en las labores de recuperación, sobre todo en las transiciones rápidas del filial del Alavés. Esa soledad de Castellano en la medular y algunos pases muy peligrosos en zonas defensivas fueron los lunares más destacados en una primera parte que se acabó sin apenas ocasiones, más allá de un par de disparos de Óscar Fernández y alguna contra y jugada a balón parado de los vitorianos.

En la segunda mitad, Fabregat solo hizo un cambio de inicio y fue para paliar esa soledad de Castellano. Entró Sergio Arratia y le vino bien al equipo riojano porque el ex de Las Palmas quedó más liberado y fruto de eso llegó el primer gol de la pretemporada de la Sociedad. Dani Garrido le metió un gran pase al canario, Castellano remató y el rechace del portero lo cazó Rubio para hacer el 1-0.

El gol llegó en el minuto 53 y siete después fue el momento elegido por el entrenador catalán para cambiar a prácticamente todo el equipo y seguir haciendo pruebas, pero ahora con otros nombres sobre el campo. Solo se mantuvieron Gexan y Óscar Fernández, los inquilinos de la banda derecha, la zona del campo en el que la Sociedad cuenta de momento con menos efectivos. Luego entrarían por ellos Saúl Domínguez y Álex Cabello, del Balsamaiso.

Con los cambios (el Alavés B ya tenía un equipo nuevo desde el descanso), el partido perdió intensidad, pero los vitorianos a punto estuvieron de igualar la contienda con un cabezazo de Gagua ante el que Oriol se lució con un paradón. El guardameta sacó a relucir los reflejos que le hicieron destacar ya la pasada temporada con el filial blanquirrojo.

Esa última media hora de juego ha dejado pocas conclusiones positivas para la Sociedad porque con el balón en los pies apenas crearon peligro los riojanos y sin él volvieron a sufrir. Sin Castellano en el campo, era Arratia el que sentía demasiado solo en la medular y la SDL no era capaz de robar. El Alavés, para fortuna de los logroñeses tampoco fue capaz de aprovechar esa circunstancia para, al menos igualar la contienda. Primera victoria de la Sociedad en pretemporada. El sábado llegará la próxima cita. Ante el Mirandés en Cenicero.