Cuando el Logroñés recibía al Súper Dépor

La nueva historia está por escribir, la pasada se contempla con emoción. Durante cinco temporadas se vieron las caras el Logroñés y el Deportivo, desde el ascenso de los gallegos a Primera en 1991 y hasta el descenso blanquirrojo, el definitivo, en 1997. Una época que suena a historia de nuestro fútbol, con esas visitas a Logroño de un Deportivo que se hacía grande de forma casi inmediata.

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Sufrió el Logroñés a un Súper Dépor que le tenía cogida la medida. Cinco veces visitó LasGaunas y solamente en una de ellas, la primera, fue capaz el cuadro logroñés de vencerle; el resto, todo derrotas. Recién llegado a la categoría, antes de convertirse en 'Súper', se estrenó el conjunto gallego en tierras riojanas un 10 de noviembre de 1991. Dirigía al Deportivo Marco Antonio Boronat, entrenador de ingrato recuerdo para los aficionados blanquirrojos y es que años después, en Segunda, se haría cargo del CD Logroñés, con el que descendería al fútbol de bronce (2000). Ganaron los riojanos aquel partido por 2-1 gracias a un doblete goleador del recordado Toni Polster y el coruñés David Vidal en el banquillo local.

Arrancó la racha de los gallegos en Las Gaunas una temporada después con una contundente victoria por 0-3, con dos tantos de Claudio y uno de Bebeto. Era aquel ya un equipo de miras altas, en el que militaban además de los dos delanteros goleadores ya jugadores como Fran, Djukic, Nando o Mauro Silva. Precisamente aquella tarde de diciembre, debutó como entrenador en Primera Miguel Ángel Lotina con el Logroñés, subiendo desde el Promesas para cumplir la transición entre David Vidal y Carlos Aimar.

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La tercera visita del Deportivo también dejó huella, y es que fue en la penúltima jornada de la temporada 2013/14, una semana antes de que Djukic fallase el penalti más recordado de la historia de nuestro fútbol, que dejó al Súper Dépor sin liga. Parecía que los gallegos habían amarrado el campeonato en LasGaunas ganando por 0-2 a un Logroñés con Vergara, Dulce, Eraña, Herrero, Iturrino, Markovic y Salenko, entre otros. Arsenio Iglesias, técnico visitante, señaló en la rueda de prensa que una semana después «reiremos o lloraremos». Fue lo segundo.

En la penúltima ocasión que el Deportivo jugó en Las Gaunas el resultado volvió a ser favorable a sus intereses, condenando al descenso a un Logroñés que solo ganó dos partidos en esa liga. Volvieron los blanquirrojos a Primera, pero fue para despedirse para siempre. El 20 de abril de 1997 le decía adiós el Deportivo con otra victoria por 1-2, con gol de Rubén Sosa para los locales y doblete visitante de Rivaldo. «Los aficionados gallegos se fueron con los puntos pero lamentando que no podrán regresar el año próximo», rezaba la crónica de ambiente de Diario LA RIOJA en ese partido. Volverán este domingo, pero todo es diferente.

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