Pablo Marín, junto a André Silva en un entrenamiento de la Real de esta temporada en Zubieta. LOBO ALTUNA
Fútbol | Riojano en la Real Sociedad

Pablo Marín derriba la puerta

El centrocampista riojano de 21 años formará parte la próxima temporada del conjunto de Imanol y su etapa en el Sanse se da por finalizada

Miguel González

Sábado, 15 de junio 2024

Pablo Marín dará el salto al primer equipo este verano. El joven riojano que cumple 21 años dentro de tres semanas, el 3 de julio, ... ha quemado su etapa en el Sanse y a partir de ahora trabajará a las órdenes de Imanol, con el que ha compartido un buen número de entrenamientos en estas dos últimas temporadas. La novedad es que ya no volverá a jugar con el filial y tendrá que centrarse en pelear con los mayores por tener minutos de juego.

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En su caso, parte con la ventaja de que ya sabe lo que es jugar arriba hace dos cursos, una circunstancia que hará más llevadero su aterrizaje en la élite. El crecimiento del club en los últimos años, teniendo continuidad en competiciones europeas, ha agrandado el salto entre el Sanse y la Real, y el primer año no suele ser sencillo para nadie. Ahí están los casos de Pacheco o Turrientes, que contaron con pocas oportunidades en su estreno pero que paulatinamente se han hecho con un hueco en el equipo.

Los datos

  • 21 años Cumple el 3 de julio. Nació en 2003 en Logroño. Su padre Fernando jugó en Primera División con el Logroñés.

  • Infantil Con 13 años entró en la Real y en cadete fue a vivir a San Sebastián a la residencia Olarain.

  • 22 de octubre de 2022 Es la fecha de su debut con la Real en Valladolid. Ha jugado 17 partidos con los mayores, todos en la temporada 22/23.

  • 2027 Tiene tres años más de contrato y su cláusula es de 70 millones de euros.

El club entiende esa primera temporada en la máxima competición como una etapa de transición a la élite en la que concede mucha importancia al entrenamiento para que los jóvenes asimilen de forma natural esa mayor carga de trabajo e intensidad en el juego que se encontrarán en los siguientes años. Es lo que Aperribay llama 'la última milla', la formación de los que dan el salto a través de una preparación individualizada que les haga más fuertes para rendir en condiciones cuando se les presente la oportunidad.

Hace un par de décadas una temporada sin muchos partidos en las piernas se consideraba perdida pero ahora las cosas han cambiado y se observa que un jugador puede progresar mediante el trabajo diario a pesar de que el principio no disponga de demasiadas oportunidades. Pacheco solo fue titular cuatro veces en la Liga en la 21/22, la campaña de su estreno, sin embargo adquirió una fortaleza que le sirvió en la siguiente para suplir con garantías a Le Normand cuando éste se lesionó. Su partido en Old Trafford ante Cristiano Ronaldo fue la confirmación de que estaba sobradamente preparado y esta temporada ha sido determinante en el tramo final cuando los dos centrales titulares han bajado su nivel.

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Algo parecido se puede decir de Turrientes, que el año pasado apenas jugó y éste ha acabado como el décimo realista con más minutos al aprovechar las lesiones de Aihen y Barrenetxea para colarse en el top-10. Y seguramente habrá sido el más destacado de las últimas jornadas de Liga. Ambos son dos buenos espejos en los que puede mirarse el riojano para asumir el salto sin ningún tipo de complejo.

Experiencia adquirida

A diferencia de Marrero, Urko y Olasagasti, que subieron la pasada temporada prácticamente vírgenes de vivencias en Primera, Marín cuenta en su haber con los 17 partidos en los que participó a las órdenes de Imanol en la temporada 22/23, algunos de ellos como titular en días muy señalados. Fueron los casos del enfrentamiento ante el Manchester United en Anoeta, con el primer puesto del grupo de la Europa League en juego, y la eliminatoria de Copa contra el Barcelona en el Camp Nou que se perdió por un gol después de jugar toda la segunda parte con diez por la expulsión de Brais. Además, salió de inicio en otros tres partidos de Liga, otro más de Copa y completó media hora de mucho nivel en el empate sin goles en el Santiago Bernabéu.

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Su presencia en el primer equipo coincidió con las lesiones de David Silva, ya que Imanol le utilizó en la tercera altura del centro del campo por la calidad que mostraba en el trato del balón y la intensidad en la primera presión, donde cubría grandes distancias a ritmos elevados. No llegó a marcar ningún gol, a pesar de que anduvo cerca, y dio una asistencia en Copa ante el Cazalegas. Consciente de su progresión, el club le amplió el contrato en noviembre de 2022 hasta 2027 con una cláusula de rescisión de 70 millones.

Pablo Marín cuenta con los 17 partidos en los que participó a las órdenes de Imanol Alguacil en la temporada 22/23

En la última temporada no ha jugado con la Real aunque ha estado en el banquillo en 19 ocasiones, entre ellas las dos de la eliminatoria de octavos de Champions ante el PSG y contra el Benfica en Anoeta. Por un lado, la posición de mediapunta ha estado mejor cubierta arriba porque Brais lo ha jugado prácticamente todo y por el fichaje de Zakharyan, que ha ido de menos a más. También Merino y Turrientes han solido adelantar su ubicación en caso de necesidad. Por otro lado, el año pasado acabó con bastante fatiga muscular tras jugar tantos partidos en la élite y se decidió llevarle con más tranquilidad para que se centrara en el Sanse, con el que se ha ido a los 2.347 minutos y ha sido uno de los más destacados.

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Marín seguirá el camino de Unai Marrero, Urko González de Zarate y Jon Ander Olasagasti, que pasaron a formar parte del primer equipo el verano pasado. Con anterioridad lo hicieron Álex Sola, Beñat Turrientes, Robert Navarro y Jon Karrikaburu en 2022, Pacheco en 2021 y Roberto López en 2020, que en las dos últimas temporadas ha firmado ocho goles por año en sus cesiones al Mirandés y al Tenerife. Zubieta sigue pisando fuerte.

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