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La revancha de Griezmann ante Cristiano

La revancha de Griezmann ante Cristiano

Su penalti fallado y la derrota del Atlético en la final de la Champions de Milán ante el Real Madrid, aún pesan en la mente del líder francés

Ignacio Tylko

Viernes, 8 de julio 2016, 13:29

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Vaya por delante que nada tiene que ver un club con la selección, ni los sentimientos, ni la trascendencia, y que ningún seguidor del Atlético y del Real Madrid identificaría la próxima final de la Eurocopa con la de la Liga de Campeones, celebrada el 28 de mayo en Milán. Pero en el plano personal para el francés Antoine Griezmann sí cabe de hablar de revancha con el portugués Cristiano Ronaldo. Son las dos figuras de un torneo francés más bien huérfano de estrellas y los dos mejores futbolistas de sus clubeds.

Ambos lideraron a sus países en semifinales del torneo continental, Cristiano con el primer gol en la victoria 2-0 ante Gales y la asistencia, involuntaria pero asistencia al fin y al cabo, a Nani en el segundo; y Griezmann con un 'doblete' inolvidable para derribar a la campeona del mundo, Alemania, también por 2-0.

En San Siro, el indiscutible ganador del pulso fue Cristiano, que no hizo un buen partido, pero sí acertó en su lanzamiento definitivo de la tanda de penaltis y pudo alzar la 'undécima' con sus compañeros merengues, mientras Griezmann sufría la mayor amargura quizá entre los finalistas, con permiso de Juanfran Torres, quien erró al lanzar al poste el penalti de la suerte final.

El atacante del Atlético, que en la tanda sí acertó con su tiro, había fallado un penalti en el tiempo reglamentario, que hubiera empatado mucho antes de que su compañero belga Yannick Carrasco consiguiera esa igualada y forzase la prórroga. Quizás un acierto de Griezmann en ese momento en lugar de estrellar su disparo violento en el travesaño, hubiera permitido al Atlético ser campeón de Europa por primera vez en su historia.

El gesto de CR7

Cristiano tuvo un gesto que sería muy comentado. Cuando Griezmann, visiblemente afectado, acudía a recoger su medalla de subcampeón, pasó al lado del astro portugués, que se acercó a él, le acarició en la nunca como con un gesto de ánimo y le dijo algo al oído.

Griezmann, el alma de esta Francia de Didier Deschamps en ausencia de Karim Benzema, ya había dejado claras sus intenciones al inicio de curso: «Trabajo para alcanzar a Messi y a Cristiano Ronaldo», dijo. En esta última Champions, CR7 fue el máximo goleador con 16 tantos, y Griezmann se quedó con 7. Ambos lograron marcar en momentos claves, el luso sobre todo con un 'triplete' en la vuelta de cuartos de final para el triunfo de la remontada por 3-0 ante el Wolfsburgo, mientras que Griezmann firmó los dos tantos para voltear la eliminatoria de cuartos ante el Barcelona.

Durante el certamen continental, los dos han demostrado carisma, liderazgo y efectividad. Griezmann es Pichichi provisional con seis tantos, decisivos los dos para remontar ante Irlanda (2-1) en octavos y los dos ante los alemanes este jueves en Marsella. Cristiano ha sellado tres, también determinantes. Dos, uno de ellos de preciosa espuela, para evitar la debacle ante Hungría en la primera fase, y el que mostró el camino del éxito ante los rudos galeses.

«Siempre he soñado con ganar un título con la selección portuguesa, espero que haya llegado el momento», se ilusionó CR7 el miércoles. A los dos, empero, les costó entrar en el torneo. Griezmann estuvo desaparecido en el partido inaugural ante Rumanía y desató todo tipo de especulaciones sobre su estado físico y mental. Didier Deschamps le relegó al banquillo en el segundo encuentro. Pero salió en la segunda mitad y ya fue el héroe en ese choque ante Albania. Marcó de cabeza en el 90', antes de que su compañero Dimitri Payer abrochase tan sufrida victoria.

Todo cambió a partir de ahí y sus dos tantos en la remontada ante Irlanda lo confirmaron. «A sufrir ya estoy acostumbrado en el Atlético, esta temporada hemos tenido muchos partidos así», explicó Griezmann después del choque ante los irlandeses en octavos.

Cristiano recibió al principio fuertes críticas por no marcar ante Islandia y Austria, ante la que, además, falló un penalti, pero los goles ante Hungría le dieron oxígeno y confianza. El gol ante Bale dejó patente su capacidad de respuesta en los momentos oportunos de la Eurocopa.

En la final, Cristiano puede superar ya la plusmarca de nueve goles que mantiene con el francés Michel Platini y lograr su primer ansiado título con las 'Quinas', que le catapultaría hacia el cuarto Balón de Oro. Pero Griezmann no está dispuesto a aceptar otro subcampeonato. Aunque el exrealista gane el domingo, los atléticos seguirán sin encontrar consuelo.

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