El EDF Logroño sale vivo de Sevilla

Y es que el punto puede darse como bueno tras el inicio de las locales. El Sevilla se tornó en un vendaval que sacudió por tierra mar y aire a las riojanas. En la primera llegada, se aprovecharon de una indecisión entre Johansen y la zaga para sembrar la incertidumbre. En la jugada posterior, la colegiada anuló por un cuestionable fuera de gol el disparo a las redes de Morilla, y un minuto después, Johansen dibujó una excelente estirada para mandar a la esquina un testarazo de la delantera hispalense.

El vendaval no remitió con el paso de los minutos. La banda derecha era una auténtica autopista en el que Leti era incapaz de implantar un peaje que frenara las internadas hispalenses. El centro del campo, conformado por Vanesa, Carol, Chini y Silvia se hundía ante los ataques del Sevilla dejando a un EDF totalmente partido con Isadora y Jade olvidadas en el frente del ataque. Las logroñesas no se sentían cómodas con el cuero, hasta el minuto 15 no lo domesticaron con más de 10 pases consecutivos. No mordían, no presionaban, no estaban en el encuentro. Pero los astros se aliaron y en la primera incursión ofensiva, tocaron la puerta de gol. Centró Jade, quien buscó a la única futbolista visitante que pisaba el área. Fue Isadora, quien no necesitó rematar ya que su sombra, Cometti, despejó de forma defectuosa llevando el gol a las redes de su portería. Gol en propia, resurrección riojana. Con el gol a favor, el EDF creció con el balón en los pies.

Pero los problemas y fragilidad evidenciados en el inicio del duelo no cesaron. El Sevilla lo sabía, no dudando en meter al área cualquier balón. Un golpe franco desde el centro del campo fue bombeado por las locales al área local, entre Dorine y Silvia no supieron despejarlo dejando un idóneo balón a Morilla, que, inexplicablemente, malogró. Cuatro ocasiones de gol frente a una, y eran las riojanas quienes dominaban en el marcador. El fútbol.

Pero tentar a la suerte es demasiado arriesgado, y regalar tanto es inconcebible. Parecía que las riojanas susurraban al Sevilla que les empataran, porque los errores en la zaga fueron de todo tipo.

Al borde del descanso, Payne volvió a convertir en oro el costado derecho y conectó un centro lateral que Dorine no despejó dejando un balón manso a Morillas, que, a la enésima ocasión de gol, acertó en embocar con su interior de la bota a las redes. Empate, resultado justo.

El equilibrio en el marcador espoleó a las riojanas, quienes dispusieron de dos ocasiones para irse a los vestuarios con ventaja. Isadora, en una falta directa buscó la escuadra derecha del arco local, Catalania voló para enviar el gol cantado a la esquina. Y a dos minutos del descanso, Jade volvió a demostrar su olfato conectando una volea desde el borde del área.

El paso por vestuarios no sirvió para acabar con las dudas defensivas riojanas. La zaga visitante continuó con su particular verbena regalando ocasiones que el Sevilla seguía malogrando. Nagela, en su intentó por dar salida al balón desde atrás, se enredó con la conducción perdiendo la posición con Virgy, quien recuperó ante Johansen y conectó un disparo que la danesa desbarató con una mano salvadora. También el EDF dispuso de acciones para empatar, sobre todo tras la entrada al verde de Ida. La africana condujo un contragolpe, cedió atrás para que a la media vuelta, Jade conectara un buen disparo que fue despejado a córner por Catalaina. Ida protagonizó la acción curiosa de la mañana tras ser 'destituida' veinte minutos después de haber salido al campo sin aparentes problemas físicos. Gerardo le dio la vuelta al esquema, comprando cemento para el centro de campo, dando entrada a Raquel. Le valía el empate. En el tramo final, el EDF lo defendió sin excesivo sufrimiento. Reparto de puntos, y gracias.

El preparador riojano explicó tras el encuentro el porqué de la sustitución de Ida si había salido al verde 20 minutos antes. No había lesión, era una cuestión deportiva. «Creíamos que la media hora que quedaba era para ella, una jugadora que marca diferencias con su potencia, pero no lo ha hecho. Por ello, hemos pensado que había jugadoras que podían aportar más que ella. Supongo que hará autocrítica y le servirá para aprender», declaró. Dio entrada a Raquel para sostener al equipo y defender un punto que Gerardo consideró justo. «Creo que sí. Tras hacer el primer gol hemos crecido con la pelota, ha habido buenos minutos, en los que también nos hemos acercado al área del Sevilla y hemos podido hacer algún otro gol», afirmó Gerardo.

Un gol, el único riojano, que llegó tras un desastroso inicio del EDF Logroño. «Hemos salido muy mal. El Sevilla ha iniciado el partido como lo habíamos estudiado. Tienen muchos recursos, tanto en estrategia como en transiciones. Lo sabíamos, pero no hemos salido con esa intensidad necesaria», resaltó un entrenador que alabó al equipo hispalense. «Es un conjunto que físicamente nos pasa por encima. Estoy orgulloso por cómo han competido mis jugadoras ante futbolistas muy potentes».

Pero a las riojanas les faltó más contundencia defensiva, no conceder tantas ocasiones. «Hemos cometido muchos errores defensivos, que pueden ser tildados de infantiles. Tenemos que mejorar en ese aspecto, para no repetirlos en otros partidos», comentó un Gerardo que vivió un partido diferente. Especial.

Y es que este sábado volvió a sus orígenes, donde nació y donde tiene a gran parte de su familia. «Ha venido a verme toda mi familia, mi hermano jugó aquí y Joaquín Caparrós, a quien he podido saludar, me entrenó. Siempre será especial venir y enfrentarme al Sevilla, le deseó lo mejor», sentenció.