Veinte minutos que sirven de ejemplo
Miguel Ángel Velasco destaca el buen inicio del Logroño ante el Barça, pero le queda la sensación de que su equipo pudo hacer más después
Jugar contra el Barcelona al balonmano lleva años convirtiéndose en una situación similar a cuando alguien pregunta algo consciente de que hay muchas posibilidades ... de que la respuesta vaya a ser negativa. Esa típica frase de 'el no ya lo tengo' que pasa por la cabeza antes de lanzar la cuestión y probar suerte, aunque sin demasiada esperanza. Lo mismo sucede cuando se juega ante el conjunto azulgrana, sabes que lo más probable es que pierdas pero debes intentar hacer todo lo posible por dar la sorpresa y huir de lo esperado.
El Ciudad de Logroño acudió el viernes con ese planteamiento al Palau Blaugrana y durante el tramo final del encuentro llegó a ponerle las cosas difíciles a los catalanes. Con una defensa férrea y buenas decisiones en ataque, los franjivino administraron rentas de hasta dos goles y consiguieron llegar con el marcador empatado hasta el minuto once. Después, el Barcelona apretó y se despegó, pero los riojanos lograron reaccionar y llegaron al minuto 20 con un ajustado 14-12 en contra. ¿Por qué no podía ser el día en el que ese no rotundo se convirtiera en un quizás? Esa opción pasaba por la cabeza de los logroñeses en ese momento, pero Antonio Carlos Ortega solicitó un tiempo muerto con el que arrancó el vendaval culé, imposible de frenar para el Ciudad de Logroño ni antes del descanso ni, sobre todo, tras la reanudación.
De cualquier manera, y pese a la abultada derrota final (43-30) esos primeros veinte minutos deben servir como ejemplo de las cotas que puede alcanzar este equipo. Competir ante el Barcelona no es sencillo y durante ese periodo de tiempo los de Velasco lo consiguieron. De hecho, al concluir el choque, el dueño del banquillo riojano reconocía que se marchaba con la sensación de que podían haber hecho más, pero extraía una conclusión positiva de eso. «Creo que mis jugadores han visto que se puede competir más». Si esa percepción se traslada al rendimiento puede resultarle muy útil a la plantilla para lo que resta de temporada.
«Creo que mis jugadores han visto que se puede competir más», opinaba Velasco al acabar el duelo en Barcelona
Velasco quiso poner en valor el buen inicio de sus pupilos. «El partido no empezó mal para nosotros. Aun empezando por arriba y luego ponernos por debajo porque ellos habían recuperado muy bien, nos conseguimos meter dentro del partido con ese 14-12. Después del tiempo muerto, hemos visto al Barcelona tan superior como viene siendo habitual en la liga», reconoció el segoviano.
A partir de ese momento, la historia fue la habitual. Un Barcelona muy superior a cualquier rival que además se apoyó en el bajón defensivo logroñés para ir poco a poco incrementando su renta en el marcador hasta los trece tantos de diferencia que finalmente acumuló. «En la segunda parte, la verdad es que lo hemos luchado, pero es muy difícil», admitía Velasco, quien, como es lógico, prefería quedarse con lo realizado en los primeros minutos. «Hay que valorar, sobre todo, el principio del partido. Pero si queremos hacerle más daño al Barça tenemos que ser mucho más competitivos, creérnoslo más y ser más agresivos en ciertos momentos». enumeró el entrenador del Ciudad de Logroño.
De cualquier manera, es seguro que en la hoja de ruta de los logroñeses no aparecía una victoria en Barcelona como la opción más factible y ahora los riojanos tienen que concentrarse en el tramo final de la competición liguera y en la Copa del Rey. Ese será su primer reto, puesto que la Asobal se toma un descanso. Tras el torneo en Santander, el Ciudad de Logroño afrontará las últimas cuatro jornadas de liga, ante equipos de la mitad baja de la tabla y con tres citas en casa. Por el Palacio pasarán el Guadalajara, el Benidorm y el Cisne y, además, los riojanos visitarán al Anaitasuna.
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