Demasiado Oporto para un valiente Logroño
Buenas sensaciones ·
Pese a caer ante el equipo luso, los franjivino, que se quedaron sin gasolina en el último tramo, dejaron una buena imagenEl Ciudad de Logroño cayó con hidalguía en Viana do Castelo. Le jugó de igual a igual a todo un Oporto de Champions, que ... acabó derrotando a los riojanos en los últimos cinco minutos. Porque lamentablemente para los intereses de los riojanos, los partidos duran sesenta minutos y fue en ese parcial final cuando los portugueses aprovecharon el apagón por cansancio de un valiente equipo franjivino, que vendió muy cara su derrota. Hasta el minuto 55, los de Velasco tuvieron contra las cuerdas a un Oporto desconcentrado y fallón. Pero la falta de puntería, en muchos casos, impidió que los riojanos empataran las cosas en ese tramo final de encuentro y finalmente cayeron 32-26. Ahora, el Logroño se medirá este domingo (13.00 hora española) por el tercer y cuarto puesto frente al Sporting de Lisboa, que cayó contra elBarça por 37-32 en la otra semifinal del certamen.
El Ciudad de Logroño salió a la pista del Pabellón Cultural de Viana do Castelo muy centrado, sobre todo en tareas defensivas. Con intensidad, los franjivino incomodaron a un Oporto de ritmo bajo, dormido. Así, los riojanos se pudieron a comandar el encuentro (1-3, minuto 4), aunque los portugueses se iban desperezando a medida que pasaban los minutos y los goles.
Fue el portero Diogo Rema el que mostró el camino a sus compañeros. El meta luso empezó a amargar la tarde a los riojanos y en la otra punta del parqué Rui Costa empezaba a ver puerta. De esta forma, el Oporto igualó la contienda. A partir de ese primer cuarto de hora, el partido fue un cuerpo a cuerpo y un duelo de porteros. Porque Mohamed Aly también fue responsable de ahogar muchas de las ocasiones de los Dragones, que hicieron gala de su profundidad de banquillo. Mucha calidad por los cuatro costados.
Algunos actos de indisciplina y fallos en el lanzamiento –algunos desde los seis metros– hicieron que el equipo franjivino diera un paso atrás en el protagonismo del partido. Y el Oporto olió sangre y hundió la daga. Poco después del minuto 20, los portugueses lideraban el encuentro con una renta de tres goles (13-10).
El Ciudad de Logroño necesitaba centrarse, sobre todo en tareas ofensivas, donde se estaban cometiendo los errores, además de discusiones estériles con los árbitros navarros, con decisiones que nada gustaron a los logroñeses. De esta forma, los de Miguel Ángel Velasco estaban obligados a remar a contracorriente en la segunda parte después de marcharse abajo en el marcador (17-14).
En la segunda parte, el Oporto se mostró más defensivo, más ahorrador, cuidando rentas de entre dos y tres goles. De hecho, los riojanos desperdiciaron muchas ocasiones (más de cinco) de ponerse a un gol para apretar aún más las cosas. Pero la falta de puntería, la gran baza del equipo franjivino en Viana do Castelo, acabó penalizándole.
La actitud del conjunto de Velasco dejó en silencio en varias ocasiones al pabellón, cubierto en su mayoría por aficionados del Dragón. Al final, la calidad del Oporto salió a relucir en el último tramo del encuentro con un potente Valdes. Durante esos minutos, el conjunto luso atacó con siete jugadores para intentar cambiar la dinámica. Y la jugada le salió perfecta.
El Ciudad de Logroño cayó con honores. Pero ante un equipo como el portugués eso no basta. Hay que materializar un partido perfecto, que fue lo que no hizo el bloque franjivino, que pagó sus fallos con la derrota.
Miguel Velasco Entrenador del Ciudad de Logroño
«Lo positivo es que el equipo puede estar a un gran nivel»
Viana do Castelo. Pese a la derrota, Miguel Ángel Velasco estaba contento con la actitud y el juego de su equipo.
- El equipo vendió cara la derrota. Luego pareció quedarse sin gasolina.
- Sí, una pena porque pese a haber perdido por seis goles, el resultado no refleja la igualdad que ha habido todo el partido. Una pena ese último pase al extremo, el pase a los pies, los fallos al contraataque, los fallos desde los seis metros...
- Hubo cinco o seis ocasiones para que el equipo se pusiese a un gol.
- Sí, desde el minuto 45 Carlos Resende tuvo la tarjeta en la mano para pedir tiempo muerto. El nivel de juego estuvo bien, el nivel defensivo también. Fueron una pena los errores no forzados. Esos fallos les han permitido correr y marcar goles al contraataque. No hemos hecho bien el balance defensivo, que es lo que debemos mejorar de cara al futuro.
- El Oporto acabó atacando con siete jugadores. ¿Esperaba este recurso?
- Sí, lo habíamos practicado. Estaba claro que le estábamos jugando bastante bien. Lógicamente nos falta ese ritmo de competición de ser más ambiciosos, de correr más. Llevamos cuatro días entrenando todos juntos. Es muy difícil competir ante un equipo como el Oporto.
- ¿Saca conclusiones positivas?
- Sí, aun perdiendo se sacan cosas positivas. El equipo puede estar a un gran nivel.
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