El Logroño muestra sus garras en Guadalajara
Victoria contundente. ·
Con un seguro Xoan Ledo bajo palos los franjivino ganan con convicción en tierras alcarreñas y recuperan la confianzaCon contundencia, mordiente y determinación. Al cuarto partido de la temporada, por fin el Ciudad de Logroño se sintió cómodo en una pista de balonmano. ... Los riojanos mostraron sus colmillos y sacaron sus garras para aplastar a un recién ascendido como el Guadalajara que en la primera parte le jugó de tú a tú a los franjivino, que incrementaron en los últimos treinta minutos su intensidad para sentenciar el partido poco después del descanso. Una victoria que anima a los de Miguel Ángel Velasco, que cuentan sus salidas como victorias. Ahora deberán refrendar este buen momento el sábado que viene en el Palacio ante todo un Granollers.
Y eso que la primera parte fue espesa y aburrida. La falta de ritmo fue la nota predominante de esos treinta minutos. Con lentitud, ambos rivales parecían estudiarse como si se tratara de un combate de boxeo. En esa media hora, las defensas se impusieron a los ataques y fue el Ciudad de Logroño el que empezó abriendo la lata de las ventajas, aprovechando las transiciones rápidas de hombres como Xavi Tuà.
Sin embargo, el Guadalajara nunca se fue del partido y gracias a los goles de Alberto Serradilla, hermano del exfranjivino Antonio, se agarró al parqué del David Santamaría. Y aprovechando las dudas de la ofensiva franjivina, que en esa primera parte sufrieron algunas pérdidas –además de fallar lanzamientos desde los seis metros– el conjunto alcarreño tomó los mandos (5-3) de un encuentro bastante tedioso.
No obstante, ninguno de los dos equipos tenían la consistencia necesaria como para mantener las rentas y gracias a un parcial 0-4, el Ciudad de Logroño se puso por delante nuevamente en el marcador (5-7, minuto 12). A partir de entonces, ambos conjuntos se repartieron errores y algunos aciertos, como tres paradas consecutivas de Xoan Ledo que permitieron, gracias al brazo de Ponciano y Zaja, abrir una renta de tres goles. Una diferencia (10-13) con la que se marcharon a los vestuarios los equipos.
Tras el paso por vestuarios, todo fue distinto. Los riojanos incrementaron su ritmo y Xoan Ledo se creció bajo palos y le amargó la existencia a jugadores como Gorostidi, Poveda, Palacios o Chiuffa. Todo lo detuvo el de Lalín, que incluso en los minutos finales dejó paso a su compañero Salim Mezaza.
Las paradas del gallego lanzaron a los franjivino hacia el triunfo. En tareas ofensivas, los de Velasco se mostraron letales. De hecho, entre los dos guardametas (Lantz y Nicolás García), solo tocaron cuero en tres ocasiones en esa segunda mitad, en la que para el minuto 40 ya estaba todo dicho. Pero los riojanos siguieron a lo suyo para establecer un inapelable 22-32 en el marcador que debe servir de impulso para que el Palacio de los Deportes empiece a ver victorias.
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