Choque de dinámicas en El Sargal
Visita al infierno. ·
El Logroño se mide al Cuenca, que es muy fuerte en su campo, con el objetivo de seguir sumando a domicilio
El Sargal es un pabellón especial. Un poco oscuro, pequeño y sin gradas en las cabeceras. Pero esa atmósfera lúgubre se transforma en un infierno ... cuando salta al parqué el Cuenca. Da igual el rival o el motivo, si se está jugando por Europa o se pretende librarse del descenso: pabellón y afición se convierten en un jugador más. Uno muy irreverente y que es una china en el zapato para el adversario. El Ciudad de Logroño conoce perfectamente esa sensación, esa grada y a ese equipo aunque el fenómeno y el odio mutuo visceral se ha relajado bastante en los últimos tiempos. Pese a ello, el bloque dirigido por Miguel Ángel Velasco acudirá esta tarde (18.00 horas) al pabellón conquense con pies de plomo, aunque este año los puntos los esté sacando fuera del Palacio.
Le espera un Cuenca tan irregular como los riojanos, aunque los de Lidio Jiménez se han hecho fuertes en casa: los siete puntos que suman los han obtenido en El Sargal con triunfos ante el Granollers, Huesca y Anaitasuna y un empate frente al Atlético Valladolid. Solo el Benidorm, en la tercera jornada, ha sido capaz de meterle mano a los serranos.
Aunque el historial hable de una superioridad local (siete triunfos del Cuenca contra cinco logroñeses y cuatro empates) la última visita de los franjivino se saldó con victoria (32-35). Ambos equipos mantienen más o menos su columna vertebral con respecto al curso anterior, aunque todos son conscientes de que cada partido es una historia distinta.
Los riojanos esperan un rival agresivo como es costumbre, con buen lanzamiento de hombres como el exSinfín Joao Perbelini, el portugués Daniel Neves o el experimentado argentino Fede Pizarro. Cierto es que ya no está su compatriota Pablo Simonet (hoy en Puente Genil), pero el francés Tchitombi Aurelien-Morgan, al igual que jugadores como Santi Barceló, vital en defensa y ataque, están en un gran estado de forma.
«Es un equipo que tiene mucha mezcla, son muy verticales pero juegan bien a balonmano. Al final te buscan las vueltas, para cada partido preparan cosas diferentes y en ese aspecto hay que saber adaptarse también», explicó Velasco en la previa. En ese sentido en que los defensores riojanos deberán saber actuar de diferentes modos dependiendo de quién les ataque. «Tienen muchas variantes, como también las podemos tener nosotros y hay que saber adaptarse a lo que tenemos enfrente».
Velasco ha viajado a Cuenca con toda su plantilla salvo los lesionados Martí Soler y Ángel Riverto, que evolucionan favorablemente pero que aún no están preparados para jugar. Andrej Pergel se subió al autobús pero llega un poco justo con el golpe sufrido hace ya casi dos semanas ante el Atlético Valladolid.
La clave del encuentro será, a juicio del entrenador franjivino, reducir la cantidad de goles encajados en los últimos encuentros (40 ante el Atlético Valladolid o 42 contra el Granollers). «Debemos ser un poco más sólidos en defensa, aunque también depende qué ritmo quieren poner ellos también. Para ganar en Cuenca hay que hacer sesenta minutos completos», afirmó.
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