Examen de conciencia
El autor avisa de que un peligro se cierne sobre el balonmano en Logroño
Eloy Madorrán
Lunes, 20 de abril 2015, 17:15
Nunca he estado de acuerdo con aquello de que 'el público es soberano y siempre tiene razón'. No lo creo. El público también se equivoca, ¡cómo no! Máxime si tenemos en cuenta lo borregos que podemos llegar a ser cuando nos dejamos fagocitar por una gran masa. Cuando se juntan dos personas no suman dos cerebros, entre los dos suman medio. Cuanta más gente agreguemos a este grupo, menos resultará la suma de sus cerebros.
Por eso creo que los escasos pitos de desaprobación que recibió el Naturhouse frente al Anaitasuna son, simplemente, la no suma de cerebros. No hay que darle más importancia. Y no seré yo quien le niegue al aficionado que se acerca al Palacio de los Deportes de Logroño su libertad de crítica. ¡Faltaría más! El problema está en dónde ponemos el listón. Criticar a un equipo que ha llegado hasta octavos de final de la Velux Champions League y que virtualmente tiene asegurado el segundo puesto de la LIGA ASOBAL BAUHAUS -primer puesto de la liga de los mortales- parece una temeridad.
El año balonmanístico que ha vivido Logroño ha sido, sencillamente, de ensueño. Hay cosas que no se han hecho bien, es cierto, y otras que necesitan mejorarse, pero cerramos una temporada de sobresaliente. Sobresaliente ha sido el rendimiento de la plantilla. Y sobresaliente ha sido el nivel de balonmano que se ha podido ver en el Palacio. Un dato. Tres de los cuatro equipos clasificados para la Final Four de Colonia han pasado esta temporada por Logroño: FC. Barcelona, THW Kiel y Veszprem. ¿Quién da más? ¿Se imaginan que pasara algo similar en fútbol? Sería la locura.
Logroño se ha convertido por méritos propios en una ciudad que respira balonmano, que siente el balonmano, que vive el balonmano. Pero una gran amenaza se cierne sobre el Naturhouse: el mercado europeo. Cada vez es más complicado mantener una plantilla competitiva luchando contra ofertas económicas mayores en muchas ligas europeas. La directiva del Naturhouse va a seguir con su política de no gastarse más de lo que tiene. Con ese patrón de comportamiento ha llegado hasta aquí. Y así seguirá.
Todo esto puede hacer que en dos o tres años el Naturhouse no pueda pelear por entrar en la Champions, no tenga jugadores mediáticos y vaya menos gente al Palacio de los Deportes. Y entonces habrá que realizar examen de conciencia. ¿Estaban justificados los pitos cuando llegamos a octavos de final de la Champions y quedamos segundos en la LIGA ASOBAL BAUHAUS?