El LogroBasket cae tras trece minutos demoledores
Del 48-40 que señalaba el marcador de Lobete en el minuto 25 se pasó al 58-77 ya en el último periodo
Del 48-40 que señalaba el marcador de Lobete en el minuto 25 al 58-77 que mostraba trece minutos después. El parcial demoledor (10- ... 37) sufrido en ese tiempo por el LogroBasket Logi7 ante el UEMC Baloncesto Valladolid dejó visto para sentencia un partido que, hasta ese momento parecía comenzar a inclinarse del lado de los blanquirrojos. Sin embargo, el conjunto logroñés se vino abajo, sobre todo físicamente, ante los pucelanos, que acabaron llevándose el triunfo por 65-79.
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El partido había empezado con ritmo, con los pucelanos anotando mucho de tres y con el gigante tunecino Ochi ejerciendo de tirador. Pero los logroñeses estaban hiperactivos en todo el campo. Generaban pérdidas en el rival, acumulaban tiros y sumaban con su habitual juego rápido. Eso no podía traducirse en otra cosa que no fuera un resultado positivo para los de Arbués (23-15).
LogroBasket Logi7
Serrato (3), Obajo (6), Arévalo (2), Sall (8) y Montero (21) -cinco inicial-; Ibáñez, Rodríguez, Infante (6), Bird-Jelinek (2), Niang (2), Pacífico y Plitzuweit (15).
65
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79
UEMC Baloncesto Valladolid
Haney (13), Martín (9), Marín (8), Ordóñez (16) y Ochi (20) -cinco inicial-; Hanna (5), Rodríguez, Hansen, Barnes y García-Abril (8).
-
Parciales 23-18, 37-32 (descanso); 49-58 y 65-79 (final).
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Árbitros Berbeira y Marchiano. Eliminados Obajo, Sall y Marín.
Se frenó la ofensiva local en el segundo parcial y lo aprovechó Valladolid para meterse de nuevo en el partido. El duelo se movía por rachas y estaba por ver qué equipo lograba conseguir continuidad para hacerse con los mandos del choque. Ya no se podía correr pero a Iker Montero se le caían los puntos de las manos y el Logrobasket llevaba la iniciativa.
La vuelta del descanso fue buena para los locales y mantenían a raya a los vallisoletanos. Nada hacía presagiar un cambio de rumbo cuando mediado el tercer periodo se alcanzaba el 48-40. Pero de ahí al final de ese cuarto el Valladolid encontró una piscina en lugar de un aro y castigó a los blanquirrojos con un duro 1-18. El inicio del último parcial supuso la estocada final para los logroñeses.
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