El Clavijo pierde demasiado pronto

No se sintió cómodo en ningún momento sobre el Guillermo García Pezzi un equipo que sin embargo, a base de ramalazos individuales, consiguió mantener la compostura y la esperanza durante un primer cuarto en el que tampoco logró ver con claridad al aro contrario. Se mantuvo a flote, e incluso consiguió su única ventaja de la tarde, con dos triples consecutivos, de De Pablo y Bouzán (5-6). Pero para entonces, el Clavijo comenzó a cargarse de faltas y en la rotación empezó a ver cómo se descosía poco a poco.

Los factores se precipitaron: pérdidas sin sentido, la tercera falta personal de Rodrigo Díaz nada más comenzar el segundo cuarto y la tercera de equipo en un suspiro. Todo ello con un arreón anotador de Doche, que con dos triples consecutivos ponía tierra de por medio (28-14) y elevaba a 13 puntos la marca personal de un hombre de rotación. Solamente De Pablo, con el primer triple en el segundo cuarto (30-19) conseguía frenar una sangría que iba más allá de la diferencia entre ambos equipos: Clavijo se fue la descanso 16 puntos por detrás en el marcador (43-27), con un 36 por ciento en tiros de campo.

Lo visto tras el paso por vestuarios debe dejar sobre todo lecturas positivas para Jenaro Díaz, que vio que su equipo prácticamente se hundía en una acción paradigmática: De Pablo se jugaba un triple desde diez metros en forma de 'air ball' y en la acción siguiente Poyatos anotaba con facilidad una canasta para poner la máxima diferencia. Ahí pareció tocarle el botón del orgullo a un Clavijo que empezó a hacerlo todo tan bien que redujo diferencias hasta revivir en el partido (55-44).

Inició Clavijo el último cuarto a diez puntos de desventaja, y para entonces ya había prendido la mecha Jofresa, autor de tres triples para reducir la diferencia a cinco (62-57). La canasta de un desaparecido Sakhniuk (64-61) reducía la desventaja a tiro de triple. Sin embargo, Poyatos protagonizó un par de jugadas de tres puntos consecutivas para aumentar la diferencia a once puntos tras un parcial de 8-0 (74-61). No se movería la diferencia en un intercambio de canastas final intrascendente, pero que hizo justicia al esfuerzo titánico de Clavijo por sobrevivir.