Clavijo y Logrobasket siguen reforzándose
Los blanquiazules incorporan al alero catalán Joan Pardina, mientras que los blanquirrojos se hacen con los servicios del pívot senegalés Pape Bocar Sall
Clavijo y Logrobasket siguen sumando componentes para la nueva temporada. Los dos equipos logroñeses han anunciado fichajes.
Los blanquiazules incorporan al alero catalán Joan Pardina, mientras que los blanquirrojos se hacen con los servicios del pívot senegalés Pape Bocar Sall.
Ricardo Úriz contará con los recursos de un jugador veterano y curtido en las competiciones FEB. Pardina, 2,01 metros y 31 años, se formó en las categorías inferiores del Barcelona y en la campaña 2012/13 saltó a la Liga EBA en el Sabadell Sant Nicolau. A partir de ahí ha militado en equipos reconocidos del baloncesto español en LEB Plata (Lucentum Alicante –2014/15– y L'Hospitalet –2023/24–) y LEB Oro (disputó algunos partidos con el Menorca y jugó para Peñas Huesca –15/16–, Gipuzkoa Basket –16-2018–, Granada –18/22–, Melilla –22/23–, L'Hospitalet –23/24– y Tarragona –24/25–). Con el conjunto guipuzcoano logró el ascenso a ACB, en donde ya había participado en algunos partidos con el Bàsquet Manresa, aunque fue en San Sebastián donde pudo disfrutar de un año en la máxima categoría.
El nuevo jugador del Clavijo jugó la pasada campaña en Tarragona tras un paso testimonial por la liga sueca en el Nässjö Basket. En la temporada anterior firmó 6,3 puntos, 8,3 rebotes y 2,4 asistencias para 12,5 de valoración en más de 28 minutos de media por partido en los 22 encuentros que disputó. Pardina aportará su experiencia y su polivalencia para jugar como 3 y 4 y su capacidad para jugar tanto lejos como cerca del aro.
Por su parte, el Logrobasket ha encontrado en Pape Sall a su torre interior. El poste senegalés (2,11 metros y 24 años) debe ser la principal referencia blanquirroja en las proximidades de la canasta. Gran intimidador en defensa, aprovechando su potente físico y su altura, sabe desenvolverse cuando ataca el aro rival, como ha demostrado en los diferentes equipos en los que ha militado. Destacó en Liga EBA en Igualada y Santa Eulàlia, desde donde pasó al Zentro Basket, con el que debutó en LEB Plata. Mataró fue su siguiente destino. La temporada pasada la inició en Primera FEB en el Gipuzkoa Basket pero decidió bajar un escalón en busca de minutos y acabó el año en Benicarló, en donde encontró la continuidad deseada para acabar con unos importantes números de 9,4 puntos, 8,5 rebotes y 12,1 de valoración en 25 minutos.
