El Clavijo da el primer golpe

El inicio del Rioverde fue ilusionante. Dominando en ambas canastas, el Clavijo quiso darle ritmo al partido y quiso golpear primero, marcar territorio. El conjunto dirigido por Ricardo Úriz empezó haciendo daño en la zona interior, con Sakhniuk y Arbosas muy acertados. De esta forma, los blanquiazules abrieron una brecha importante (10-0) para hacerse fuerte en una eliminatoria de mucha tensión.

Árbitros: Villanueva y Calvillo. Eliminados Torres, por el Clavijo, y Niemi, por el Bisbal Bàsquet.

Incidencias: Primer partido del 'play out' del descenso a Tercera FEB disputado en Lobete ante un millar de personas.

Mario Lousame se vio obligado a parar el reloj para reordenar a los suyos. El tiempo muerto dio vida al Bisbal, que endosó un parcial 6-0 a un Clavijo que perdió consistencia. Enric Espinsa se encendió y en uno pocos minutos anotó once puntos para meter al cuadro gerundense en el partido (15-13).

A partir de entonces, el encuentro fue un toma y daca. Si Espinosa anotaba un triple, Querejeta contestaba con otro. Trey Niemi se hizo cargo de la dirección de los catalanes y mantuvo a su equipo con respiración, encontrando huecos en una menos intensa defensa local.

Así las cosas, se entró en el segundo cuarto con máxima igualdad en el marcador (20-19) sin que ninguno de los dos contendientes bajaran los brazos. Esa equidad duraría durante estos diez minutos siguientes en los que el Clavijo se sujetó al acierto de Kevin Torres y el Bisbal Bàsquet a Niemi y Eric Jiménez, otro exterior con buena mano.

Ambos equipos repartieron aciertos y errores. El Sol Gironès incluso se puso por delante (29-32) gracias a una canasta de Dibba, bastante bien sujetado por la defensa interior del Clavijo, y Jiménez. Sin embargo Fields, con un triple, volvió a igualar las cosas. Y poco antes de llegar al descanso, el Rioverde le dio un golpe psicológico al equipo visitante con un triple de Torres a pocos segundos del final del cuarto después de robar Fields el balón justo después de encajar otra canasta el escolta. Así, el Clavijo se marchó al descanso 44-40 arriba.

Tras el paso por vestuarios los hombres de Úriz pusieron toda la carne en el asador, dejándose la vida en cada defensa, acertando todo lo que tiraban. Con esa intensidad, apoyada por una afición que respondió en masa y por momentos llevó a los suyos en volandas, el Rioverde empezó a abrir un hueco importante gracias al tiro exterior de Joseba Querejeta y al temperamento interior de Arbosa y Sakhniuk. El Bisbal solicitó un tiempo muerto pero la sangría continuó con los mismos protagonistas.

El equipo catalán no lograba penetrar la férrea defensa local y Querejeta, Savkov y Faye seguían ampliando las diferencias pese a que los gerundenses volvieron a parar el reloj. Faye, con un mate que hizo explotar Lobete, puso el 68-46 con el que finalizó el tercer cuarto, en el que el Bisbal solo consiguió 6 puntos. Poco después, el pívot establecía la máxima diferencia (24 puntos) y las fuerzas empezaron a menguar en el conjunto capitalino.

Espinosa, Gosnell, Falk y Dibba empezaron a recortar diferencias. A Ricardo Úriz no le gustó nada lo que estaba viendo y pidió un tiempo muerto con 80-61 en el marcador. Entró en acción Niemi y con una canasta y un triple ajustó más las cosas, lo que obligó al Clavijo a tener que pausar las cosas otra vez.

Xavi Torrent, desde el exterior llevó las cosas al 85-76, aunque no todo estaba dicho. Sobre la bocina, Querejeta recibió una falta y después de mucha tensión metió las dos canastas para el 87-76 final, una renta que el Clavijo podía firmar antes de jugarse pero que le sabe a poco después de lo cerca que estuvo de sentenciar la eliminatoria. Una serie a la que le quedan por jugar 40 minutos de mucha adrenalina.