La Terraza del Ebro

El toque más mediterráneo de La Playa

«Sí que es cierto que como estaba el interior, muy cerrado, apenas había espacio para dar comidas. Y la terraza funcionaba bien siempre y cuando no hiciera ni mucho frío ni mucho calor. Con calor veíamos que la gente no venía. No quería desplazarse hasta aquí», reconoce David Álvarez.

Ambos eran conscientes de que si querían romper la inercia, tenían que reformar el interior de La Terraza del Ebro y sabían cómo querían que fuese el nuevo local. «Buscábamos un aire más tropical, más ligero y más amplio», expone Cristina Tamas. Con esa reforma perseguían atraer a la gente a su restaurante tanto en verano como en invierno.

La idea la tenían. Solo les faltaba encontrar quien materializara el proyecto. Y esa fue la diseñadora de interiores Elena Rioja. «Supo captar muy bien lo que queríamos hacer. Nosotros habíamos tomado como referente el Amazónico de Madrid y el ambiente de algunos restaurantes de Ibiza o Santorini», añade Álvarez. Con una barra en medio, un aire muy natural, un embaldosado de formas geométricas, la zona interior ha ganado en amplitud y luminosidad.

En enero de 2023 bajaron la persiana de La Terraza del Ebro para comenzar la reforma. «Tiramos el local entero, porque no podíamos plasmar de otra manera el diseño», admite Álvarez. Se derribaron paredes y se movió la cocina de sitio, con lo que se aumentó el número de comensales que podían comer o cenar en este nuevo espacio. «Tenemos una capacidad para 83 personas dentro; en total, con la terraza podemos dar servicio a 140 o 150 clientes», calcula Tamas.

El plazo previsto para la reforma era de dos meses, aunque al final la reapertura se retrasó a mayo de 2023. Ahora, la Terraza del Ebro cuenta con cuatro espacios bien diferenciados, el comedor interior con barra, una terraza cubierta, la terraza exterior y una bodega, que suelen reservar para comidas o cenas de grupos, con capacidad para treinta personas.

Pero también fascinan sus alcachofas en tempura, con crema de boletus, virutas de jamón y cebolla crujiente, el steak tartar, el revuelto de boletus, las croquetas de jamón ibérico o, ahora de cara a esta época estival, la ensalada 'la terraza' (con langostinos, piña, aguacate y vinagreta de lima).

El menú –5 primeros y 5 segundos– cambia de manera frecuente. «Ahora en verano ofrecemos más ensaladas o preparamos ensaladilla y de cara al invierno, hay más propuesta de plato de cuchara», comenta Álvarez.

Lo que no falta en La Terraza del Ebro son los postres caseros: milhojas crujiente de crema y nata o sus tres variedades de tartas de queso –con reducción de frutos rojos, de lotus y de pistacho–. Todo ello regado con una carta de vinos que alcanza las 80 referencias (tintos y blancos), con cabida para más denominaciones nacionales –aparte de la DOCa Rioja– y alguna referencia internacional.

Los grandes espacios, como la zona 'chill-out', invitan a cerrar la sobremesa en el exterior, disfrutando de una experiencia acogedora y de un ambiente mediterráneo a las orillas del Ebro