«Siempre tenemos empresas que vienen dos veces al trimestre»

A pesar del ambiente acogedor y familiar de La Bodega de la Dori también hay empresas que eligen este espacio para celebrar allí jornadas de trabajo. Así, además de emplear los otros espacios para reuniones laborales, después cuentan con almuerzo y comida sin tener que desplazarse. «Siempre tenemos empresas que nos vienen una o dos veces al mes o al trimestre y vienen desde por la mañana, hasta a desayunar, y se van después de comer», explica Pedro Pastor.

Normalmente el restaurante cuenta con reservas durante todo el fin de semana, aunque entre semana es menos habitual, si bien abren igualmente por encargo. «También sucede que hay gente que quiere venir a comer pero no cuenta con un grupo tan numeroso, así que una o dos veces al año, en enero, febrero y marzo, abrimos unos días en concreto y acogemos reservas de menos gente, familias de dos, tres o cuatro personas, a mesa corrida, para que conozcan lo que es la esencia de una bodega de pueblo, comiendo todos a la vez, visitando el calado y explicando lo que son», explica Pedro, quien añade que cada fin de semana recibe decenas de llamadas tratando de reservar para dos, cuatro, seis... y no.