Entre la brasa y el producto de proximidad

Ahora la pareja que ha dirigido el establecimiento desde su creación, en 1997, se ha retirado a disfrutar de la jubilación (aunque no es difícil verlos aún por el local). Han dejado el timón, pero la nave mantiene el mismo rumbo porque toda la plantilla que les ha acompañado durante su singladura, en los últimos años, se mantiene en el restaurante.

Ahora Diego, que se ha pasado los últimos ocho años entre la cocina y la parrilla, asume los mandos –junto a otros socios– del día a día para darle continuidad a lo que ha funcionado durante casi tres décadas.

El visitante no va a notar cambios en el restaurante 'En Ascuas', el local no ha experimentado ninguna alteración; la carta sigue siendo la misma, la parrilla seguirá quemando leña de cepas y en la cocina se van a mantener las mismas personas que estaban durante los últimos tiempos para que ningún paladar detecte variaciones. Solo faltarán los sonrientes rostros de Carlos y Olga.

El éxito cosechado por 'En Ascuas' se va a seguir cimentando en la parrilla y el producto de proximidad.

La brasa, uno de los signos distintivos del restaurante y el que le da nombre, será el lugar por donde pasen carnes y pescados para llegar al plato con la honestidad de este tipo de cocina donde la calidad del producto cobra el máximo protagonismo.

Las chuletillas al sarmiento, el combinado de carnes asadas o el chuletón son los tres platos más demandados por los 'carnívoros'; mientras que entre los aficionados al pescado, la lubina a la brasa es el plato que goza de mayor aceptación.

Pero además, 'En Ascuas' es fiel exponente de la cocina tradicional riojana por ello, los caparrones o las pochas siempre están presentes en su carta, como lo están sus reconocidas croquetas, la casquería (callos o el patorrillo, convertido ahora en un plato en peligro de extinción en los restaurantes riojanos).

También la menestra, con verduras frescas, es todo un referente entre la oferta gastronómica de 'En Ascuas' y aquí, como en el resto de su propuesta, el restaurante logroñés cuenta con un gran aliado: la plaza de abastos o Mercado de San Blas.

Prácticamente la totalidad de los ingredientes con los que se trabaja en la cocina de 'En Ascuas' proceden de la plaza de abastos y por tanto, la mayoría de las veces, de productores o elaboradores locales. Eso ocurre con las verduras y hortalizas, productos de kilómetro 0 que, con frecuencia, los propios agricultores venden en sus puestos del mercado.

Todos esos productos son bien tratados por las manos expertas de quienes llevan cocinando, durante años, los platos que 'En Ascuas' ofrece en su carta.

Además, la oferta se completa con algunos postres –todos, salvo los helados, son caseros– que se han convertido ya en icónicos del local. Es el caso de la torrija –reciente ganadora de un concurso regional–, los canutillos de arroz con leche o el brownie de chocolate.

Para 'regar' y acompañar a todo ello, 'En Ascuas' dispone de una de las bodegas más amplias de la ciudad. Cuenta con más de 250 referencias vinícolas, la mayoría de ellas son de la Denominación de Origen Calificada Rioja, aunque también existen algunos ejemplos de vinos de otras zonas «para que los aficionados al vino puedan probar de todo», según señalan en el restaurante logroñés.