El gran Ángel León volvió a redefinir la esencia del mar
REDACCIÓN
LOGROÑO.
Martes, 21 de enero 2020
La aparición de Ángel León (Aponiente) en el auditorio de Madrid Fusión genera muchas expectativas y nunca decepciona. Este año exploró las marismas que rodean su molino de mareas y nos propuso comer la gusana de mar (tita) que en España se usa como cebo de pesca y en Japón se cotiza a 650 euros el kilo por su sabor a camino entre la espardeña y la navaja. Pero también miel de mar extraída de Ruppia marítima servida en su panal marino (un alga) o su versión marina del cocido madrileño, novedades de la próxima temporada del restaurante. Raúl Resino también ofrece en el restaurante que lleva su nombre en Benicarló (Castellón) productos que solo comían los pescadores porque no tenían cabida en las lonjas. Figa de mar, limón de mar o un bivalvo conocido como arca de Noé se incorporan a sus platos, basados en el mar y en los productos humildes que nos brinda y que tienen mucho sabor que aportar más allá de lo conocido.