La Rioja marcha al encuentro de la Madre

«Nos dirigimos a la casa de la madre común», les dijo a los romeros el prior del mencionado cenobio, Agustín Prado, quien junto al presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, cortó la cinta de inicio de la marcha.

Por delante a los inscritos les esperaban 63 kilómetros en un recorrido que transcurre por Logroño, parque de La Grajera, Navarrete, cruce de Ventosa, alto de San Antón, cruce de Alesón, Las Brujas, Tricio, Arenzana de Abajo, ermita del Carmen, cruce de Camprovín, puente de Arenzana, Mahave, Baños de Río Tobía, Bobadilla, cruce de Pedroso, Anguiano, puente del Najerilla, cruce del monasterio y, finalmente, el monasterio de Valvanera.

Bajo el arco de salida, con chándal y zapatillas, Ceniceros destacó el carácter religioso, lúdico, solidario y deportivo de esta cita, que consideró «un referente para todos los riojanos, ya que es el santuario que acoge a la patrona de La Rioja». Junto a él se situaron el consejero de Políticas Sociales, Alberto Bretón; el director general del Deporte y del IRJ, Diego Azcona; el citado prior del monasterio de Valvanera y representantes de las entidades patrocinadoras: Deportes Ferrer y UNIR.

Aunque no son sólo riojanos los que se mantienen fieles a esta marcha. Los hay también vascos, navarros, castellanoleoneses, aragoneses, cántabros y madrileños.

Otros se estrenan. «Buscamos vivir una experiencia y compartir el camino», indicó Raúl Briñas, quien se preparaba para emprender la caminata junto a su compañero en la empresa Imel, Jorge Cerezo. «Queremos probarnos y ver hasta dónde llegamos», afirmó el segundo.

La luz del amanecer les esperará en Valvanera. Este año, parte del dinero recaudado con las inscripciones se destinará a sufragar las necesidades del monasterio de la patrona.