La parte Vida visitó Ontañón y las cuevas de los Cien Pilares
La parte musical ha sido la que más peso ha tenido durante este viernes y sábado en la agenda del Fárdelej Festival Rioja Live. Pero su octava edición, como le ha caracterizado desde sus inicios, también ha dado importancia a la parte Vida, ese conglomerado de actividades que ponen de relieve la gastronomía, el patrimonio y el turismo de la ciudad del calzado.
Una degustación de productos gourmet maridada con Rioja abrió la parte Vida el miércoles, seguida de una cata de cervezas el jueves y un taller creativo en la velada del viernes. En la jornada de ayer fue el turno de dos visitas ya habituales y siempre disfrutadas en cada edición del Fárdelej: la primera a la bodega centenaria de Ontañón en la vecina villa de Quel y la segunda, refugio de la lluvia, a la cueva de los Cien Pilares, referente patrimonial e identitario de la ciudad.
Y aunque en esta edición no ha habido la gran degustación del 'Almuerzo a la riojana', la barra de la terraza exterior la suplió con pinchos de chistorra.