Organismos en edificios equivocados

Que el Instituto de Estudios Riojanos tenga que compartir dependencias así, como por arte de birlibirloque, con la Consejería de Igualdad, Participación y Agenda 2030 es un sinsentido que, por desgracia, tiene precedentes, que no han sido subsanados, sean PP o PSOE quienes ocupen el poder. No hay más que recordar cómo en el año 2013 la Fundación Dialnet, de la Universidad de La Rioja, un portal de difusión en Internet de la producción científica, especializado en ciencias humanas y sociales, se instaló en la Casa del Inquisidor Mateo de las Nuevas, por obra y gracia del Ayuntamiento. Esa cesión permitió a Cuca Gamarra ocultar la remodelación que el equipo anterior de Tomás Santos y Varea habían hecho de un edificio histórico –y que muy bien hubiera servido como Museo de la Inquisición–, cuando Diatnet –quizá el proyecto más notable y útil impulsado por la UR desde su nacimiento– lo que necesitaba era un edificio moderno y con buenas instalaciones, ya que no trabaja de cara al público sino clasificando y digitalizando artículos, libros y documentos. Aunque esto no trascendió, fueron decenas de miles los euros los que se gastaron para que un palacio del siglo XVIII fuera adaptado a una institución puntera y a unos empleados del siglo XXI.