Efectivamente, la Semana de Música Antigua de Logroño se ha convertido en cita imprescindible de comienzo de temporada musical para un fiel y nutrido grupo ... de melómanos riojanos que arropan con calor e ilusión este magnífico festival, con sus cuatro grandes conciertos (y sus aperitivos musicales) y otros dos abiertos al público. Lejos quedan aquellos gloriosos años en que desfilaba por Logroño lo mejor del barroco europeo y mundial, con nombres ilustrísimos que llenaban la discografía más premiada de aquella época, pero no podemos quejarnos porque tenemos grupos e intérpretes españoles muy importantes en la escena internacional que siguen pasando por Riojafórum.
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27 Semana de Música Antigua
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Sala de Cámara de Riojafórum, cuatro conciertos del 8 al 12 de septiembre
8 de septiembre. Forma Antiqva
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Farándula castiza, la pintoresca propuesta de este famoso grupo asturiano creado por los hermanos Zapico era mostrar la efervescencia musical culta y popular del Madrid de mediados del XVIII, a través de una decena de compositores nacionales y extranjeros afincados en la capital de España, haciendo músicas claramente marcadas por lo que hoy en día llamamos 'carácter español', con sus peculiares ritmos, sus alegres danzas, como el célebre fandango, y su especial vitalidad. Y, a decir verdad, no se puede hacer mejor: la calidad y complicidad de los dos violinistas, la entrega de la chelista y el contrabajo, el vistoso desempeño del percusionista y la autoridad musical de Aarón Zapico al clave y la dirección, nos hicieron pasear por las calles y plazas del Madrid de la época, escuchando a través de las ventanas de palacios, teatros o corralas las alegres e intensas músicas que animaban a los madrileños y que hoy nos siguen contagiando. Fue un derroche de autenticidad, vitalidad y soberbia expresión musical. Un enorme éxito.
9 de septiembre. Tamar Lalo-Echo Dulce.
La gran flautista israelí afincada en España, Tamar Lalo, nos hizo descubrir la categoría del oboísta y compositor algo olvidado, Giuseppe Sammartini, contemporáneo de Bach, Haendel y D. Scarlatti, con cuatro espléndidas sonatas para flauta dulce de las más de 30 conservadas en el llamado 'manuscrito Sibley'. Estuvo admirablemente acompañada por tiorba, violone y clave, que también protagonizaron dos obras de Haendel (clave) y Tobias Hume (tiorba) entre las sonatas de Sammartini. Fue magistral la actuación de Tamar Lalo, mostrando una seguridad, virtuosismo y expresividad extraordinarias. Mostró también su acreditada calidad el clavecinista y organista Daniel Oyarzábal en las dos obras de Haendel para clave (deslumbrante la Gigue de la Suite en mi menor). Queda para el recuerdo el emocionante diálogo entre flauta y clave del Allegro inicial de la Suite nº 14 de Sammartini.
10 de septiembre. Collegium Musicum Madrid y María Espada
Bajo el título 'Dicen que hay amor', nos propone Manuel Minguillón, director de Collegium Musicum Madrid, un bonito programa extraído del 'Cancionero poético musical de Mallorca', libro manuscrito de canciones españolas a caballo entre los siglos XVII y XVIII. La soprano María Espada llevó con autoridad el peso principal del concierto, con cuatro bloques de canciones, separados por tres obras instrumentales para descanso de la voz, luciendo una admirable adaptación estilística y dotando a cada canción de su propio carácter: maravillosamente delicada en 'Duerme, descansa, sosiega', expresiva en 'Dicen que hay amor' o garbosa en 'Ay, qué cansera, déjeme usted'. Espléndidos los tres instrumentistas al violonchelo, percusión y guitarra barroca.
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12 de septiembre. The New Old-El violón chico.
Se hizo bellísima música a raudales en este último concierto del festival, dedicado a ese peculiar instrumento, hoy en desuso, el violoncello chico, también llamado piccolo o tenor. Con obras de varios compositores italianos de diversas épocas, pudimos disfrutar del bello sonido y del virtuosismo de Amat Santacana y su histórico violoncello, en intrincados pasajes de Luigi Boccherini o Alessandro Scarlatti, o en el precioso dúo de chelos de la sonata de Antonio Vandini. Una lección musical del solista, compartida a la perfección por todos los instrumentos acompañantes. Gran concierto. En los comentarios sobre la Semana, a la salida del último concierto, me pareció mayoría los que votaban por el primer concierto de Forma Antiqva como favorito. Yo, habiendo disfrutado mucho de los cuatro, si debo elegir, me inclinaría más por este último.
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