María Lejárraga y la Carmen de Bizet, hermanas a través de la música

La bella gitana de fiero temperamento y la escritora discreta, siempre en la sombra. María Lejárraga y la Carmen de Bizet, un personaje real y otro de ópera, se hermanan a través de la música en 'Dos mujeres con voz propia', un recital lírico de la mezzosoprano barcelonesa Anna Gomà acompañada al piano por la francesa Laurence Verna con doble cita en La Rioja este fin de semana:este viernes en la Sala Gonzalo de Berceo de Logroño dentro del Festival Lírico 'Lucrecia Arana' y mañana, sábado, en el arranque de Escenario Vivo en el monasterio de San Millán de Yuso, en San Millán de la Cogolla (ambos a las 20.00 horas).

El programa del concierto combina el repertorio de 'Carmen', ópera de 1875 del compositor Georges Bizet (con libreto de Halévy y Meilhac), y piezas del Manuel de Falla, además de una de Joaquín Turina. Canciones españolas y arias del clásico francés en un recital que busca destacar «la fuerza y la magnitud que tuvo y tiene María Lejárraga», un espectáculo creado ex profeso para la celebración del 150.º aniversario del nacimiento de la escritora.

«Se crea así –explican sus intérpretes– una relación entre dos mujeres empoderadas, una real, otra ficticia, que tienen en común un mundo muy similar:ambas comparten una ficción que no deja de ser el reflejo de la sociedad del momento. Las dos viven una especie de opresión consentida que finalmente deciden romper y hacer su camino. María lo consigue, Carmen muere».

Lo cierto es que la escritora y dramaturga de origen riojano María de la O Lejárraga (San Millán de la Cogolla, 1874-Buenos Aires, 1974) tiene importancia musical propia, y prueba de ello es la estrecha amistad que mantuvo con el compositor gaditano Manuel de Falla (1876-1946). La relación comenzó en 1914 en París, cuando María y su marido, el empresario teatral Gregorio Martínez Sierra, contactaron con el músico a través de su colega Joaquín Turina. Cuando Falla regresó a Madrid huyendo de la Gran Guerra, comenzó a colaborar con la pareja en diferentes proyectos, entre ellos 'Siete canciones populares españolas', 'Oración de las madres que tienen a sus hijos en brazos' o 'El pan de Ronda, que sabe a verdad'.

En 1915 se estrenó 'El amor brujo', una de sus obras maestras, con libreto de María. El debut tuvo lugar en el Teatro Lara de Madrid, propiedad de Martínez Sierra, y la protagonista fue Pastora Imperio. Falla, Gregorio y María habían viajado juntos a Granada para dar los toques finales a la obra. La devoción que sentía por la ciudad el autor de 'Noches en los jardines de España' se debía en buena medida a su amiga y a su libro de juventud 'Granada, guía emocional'.

Otro éxito compartido fue 'El sombrero de tres picos', obra encargada a Falla por Sergei Diaghilev para su repertorio de ballets rusos, con coreografía de Massine y escenografía y vestuario de Picasso. El argumento se basaba en la novela de Pedro Antonio de Alarcón, cuyo libreto fue escrito por María y, como tantas otras obras, firmado por Gregorio.

Esta situación, un secreto a voces en el mundillo artístico de la época, también era conocida por don Manuel, que, a pesar de ello, siempre respetó la decisión de su amiga María.

Una extensa relación epistolar publicada en 2021 por la Universidad de Granada, con edición del riojano Juan Aguilera y María Luz González, da cuenta de su amistad hasta 1943. En cambio, la colaboración profesional entre Falla y el matrimonio Martínez Sierra-Lejárraga se rompió en 1921 durante el proyecto de 'Don Juan de España', una revisión del Tenorio. La lentitud que Gregorio achacaba a Falla al componer hizo que la obra le fuera encargada en su lugar al músico Conrado del Campo.

Tanto 'Don Manué' y su 'querida amiga', como se llamaban entre sí, murieron en el exilio en Argentina, aunque casi con treinta años de diferencia. Ahora vuelve a unirlos la música, junto a la temperamental Carmen de Bizet. Dos mujeres con voz muy propia.

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