Manuel Gutiérrez Aragón participa en el Aula de Cultura con 'Vida y maravillas'

El Aula de Cultura de Diario LA RIOJA recibe este lunes a un histórico del cine español –con títulos en su filmografía como 'Habla, mudita', 'Furtivos', 'Sonámbulos' o 'Demonios en el jardín'–, pero también un gran escritor –es Premio Herralde de Novela y académico de la RAE– y, sobre todo, un extraordinario fabulador.

Se trata de Manuel Gutiérrez Aragón (Torrelavega, 1942), quien nos visita con 'Vida y maravillas', una suerte de memorias en las que se reserva un segundo plano porque –como dice– «soy un narrador y me resulta más fácil contar la vida de los demás que la propia».

Aun así, abre su libro rememorando su infancia cántabra y el almacén familiar; Santander en la guerra y la posguerra, con aquel barco-prisión fondeado en la bahía; el colegio y la iniciación sexual. De ahí salta a Madrid, a los años de la militancia política, el paso por la Escuela de Cine y el rodaje de su primera película, 'Habla, mudita', en los gélidos Picos de Europa con José Luis López Vázquez.

En sus páginas también sugestivos retratos de quienes fueron sus profesores de cine y de amigos posteriores como Berlanga, Bardem, el decisivo José Luis Borau, Vicente Aranda, Juan Marsé, Adolfo Marsillach... Nos habla de sus actores fetiche –Fernando Fernán Gómez, Ángela Molina o Ana Belén–; de aquellos viajes de conocimiento y descubrimiento a La Habana, Moscú o China; de su interés por las vanguardias rusas y el arte africano, y de las películas que amó como espectador y las que dirigió.

Sobre esta vida y estas maravillas departirá con el público logroñés este histórico de nuestro cine, un director 'libre' –y para algunos 'raro'– que siempre se ha dejado llevar por los guiones abiertos y la improvisación. Asegura que «lo que más me atrae del cine es atrapar el tiempo, el instante de una toma». Lo que menos, «la parte humana, la de trabajar con un equipo. Sacar de los actores todo lo que tienen dentro y hacer que todo el equipo vaya en la misma dirección no es fácil».

Sin recrearse en la melancolía, en su libro Manuel Gutiérrez Aragón radiografía y viaja por el tiempo que le ha tocado vivir, sobre todo por tres décadas cruciales para nuestro país y para él mismo. «Cualquier persona cree que su época es especial, pero es que la mía ha sido de muchos cambios sociales, intelectuales, personales..., sobre todo entre los años 60 y 80. Desde el sexo hasta las drogas, y sobre todo de las libertades. Nos hemos librado de muchas cosas, sobre todo de ataduras ideológicas. En los 60 todavía éramos devotos del marxismo y al terminar la época éramos de otra manera», recuerda.