El himno de la alegría
La Filmoteca Rafael Azcona y su ecléctico ciclo «Descubriendo a» se fija, para la sesión de hoy a partir de las 19.30 y en la sala Gonzalo de Berceo, en la figura poliédrica y apasionante del compositor hispanoargentino Waldo de los Ríos con el pase del documental Waldo (2024), de Charlie Arnáiz y Alberto Ortega. Una película de no ficción que desvela la cara oculta de un genio innovador y trascendental cuya vida, apagada un 28 de marzo de 1977, dejó episodios grandiosos como acomplejados por su homosexualidad, que intentó ocultar.
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El carismático músico, creador de partituras célebres como 'La residencia' y '¿Quién puede matar a un niño?', ambas escritas y dirigidas por el inolvidable Chicho Ibáñez Serrador, y compositor de temas recordados como la sintonía de Curro Jiménez y los chispeantes acordes del concurso 'Un, dos, tres', modeló una personalidad compleja y atormentada.
En el panorama musical español de los años 60 y 70, Waldo de los Ríos, a raíz del bombazo que supuso su versión pop de la novena sinfonía de Beethoven cantada por Miguel Ríos y bautizada como 'El himno de la alegría', se convirtió en un artista exitoso y muy apreciado en nuestro país como internacionalmente. Su arrollador talento orbitó en una dimensión fuera de lo común, lo catapultó a la fama y fraguó un temperamento con algunos claroscuros.
Su enorme figura inspira esta pieza con guion de Juan Carlevaris que sigue la voz narrativa del escritor Miguel Fernández. Éste periodista granadino recopiló mucha información en una exhaustiva investigación sobre Waldo y dio forma al libro 'Desafiando al olvido'.
Esta pauta más el abundante material de archivo, fotografías, escritos, y la aportación de personajes de la música como Karina, Miguel Ríos, Raphael, Mari Trini, entre otros, delinean la hechura de un hombre sinfónico en el lado creativo, dominado por su tiránica madre, su matrimonio con Isabel Pisano y la fuerte depresión que le acompañó los últimos años. A ello hay que añadir el misterio que rodeó su suicidio. No se sabe si vinculado a las inquietantes llamadas telefónicas que recibía de las que jamás aclaró su procedencia y contenido.
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