«Ha encontrado lo que buscaba, y cuando pasa eso sobra todo»

– ¿De dónde cree que le ha surgido a tu hijo la vocación?

– Siempre han estado en grupos en los que pudieran desarollar sus inquietudes, la fe...

– ¿Y cómo ha vivido Jorge el aspecto religioso en casa?

– Somos una familia católica, pertenemos a la tercera orden del IVE, formada por laicos que se sienten identificados con la espiritualidad del Instituto. Lo central es evangelizar la cultura, una forma de llegar a donde a veces los sacerdotes no pueden llegar.

– ¿Cuándo y cómo le comunicó Jorge su decisión?

– Siempre es un proceso... Cuando en el confinamiento se ponía a estudiar ya veía que él no estaba para eso. Me llamó un día a la habitación y me dijo que creía que no era lo que Dios le pedía. Como estábamos en pleno confinamiento le dije: «Ahora sigue con los estudios y cuando pase todo ya vemos cómo focalizarlo». Hubo un encuentro virtual de discernimiento vocacional y tras participar me dijo: «Lo tengo claro». Cuando se pudo salir fue a pasar tres días a Valvanera y ya nos organizamos para que se fuera en septiembre.

– ¿Y cómo viven como padres el camino que ha tomado Jorge?

– Estamos muy contentos, aunque, claro, le echas de menos. Cuando hablo con él, al despedirme me emociono, pero siempre le digo: Jorge, yo te echo de menos... pero con alegría».

– ¿Y sus hermanos?

– De igual forma. Para los pequeños es un ejemplo, y Raúl, que por edad ha estado más con él, le echa de menos, pero está muy contento, porque sabe que tomar la decisión, dejarlo todo, irse a otro país... no es fácil. Pero ve que ha encontrado lo que buscaba, porque aquí no encontraba su sitio.

– ¿Cómo se comunican con él?

– Hablamos los domingos por videoconferencia, él tiene dos horas y media para hablar, también con amigos. Los martes le grabamos un vídeo, los miércoles se conecta, lo ve y nos manda otro. El móvil lo enciende los miércoles y los domingos, pero, por ejemplo en Navidad, llamó varios días.

– ¿Y qué cuenta de su nueva vida?

– Que ha encontrado lo que buscaba, y cuando pasa eso sobra todo. Él tiene todo lo que necesita.

– ¿Cree que se consolidará su vocación?

– Yo creo que sí, le veo una sonrisa, una mirada distinta...

– ¿Algún otro hijo ha comentado su intención de seguir sus pasos?

– No, pero no es algo cerrado. Lo ven como una opción más.

Y, si a Ana le cuestionas, como a Jorge, si le gustaría que su hijo fuera prior de Valvanera, responde con rapidez. «¡Me encantaría!» suelta, entre risas. «¡Porque lo tendría muy cerca! ¡Y, encima, prior de nuestra patrona! Sí, sí, ¡me encantaría!», recalca.

Y rezuma satisfacción.