De diez rechazos en España a portada de 'Science', el éxito de un biólogo español tras emigrar

En 2015, el Banco de España avisó que la gran recesión vivida a partir de 2008 había propiciado «el más alto nivel de emigración en la historia». «Los registros –señala el regulador– apuntan a más de 400.000 emigrantes cada año desde 2010». Una de esas cifras cuenta la salida de Ciro Cabal (Madrid, 36 años).

Este madrileño dejó España por buscar el sueño americano o, quizá, para hacer realidad su sueño en Estados Unidos. Cabal, biólogo titulado por la Universidad Complutense, perdió toda esperanza tras recibir rechazos una y otra vez en universidades españolas para realizar su doctorado. «A España le falta dinero y financiación», explica a este periódico.

Cabal es también crítico con el sector donde trabaja: «Sí, España tiene un problema base que es el dinero, pero en los departamentos hay endogamia, becas que se dan a dedo y enchufismo», apostilla.

Una acumulación de noes que le llevaron a mirar al otro lado del Atlántico. «No hice nada extraordinario, escribí a profesores cuya investigación me parecía interesante», apunta. «Algunos contestaron, otros no y otros me rechazaron...», señala. Sin embargo, «hasta pude elegir», señala.

Su elección le llevó hasta Nueva Jersey, a la Universidad de Princeton, que tiene alumnos tan renombrados como el fundador de Amazon, Jeff Bezos, o la ex primera dama Michelle Obama. Además, cuenta con uno de los mejores departamentos de ecología del mundo.

Tras cinco años de duro estudio entre las paredes con más prestigio académico en el mundo de la Biología, el trabajo realizado por Ciro Cabal junto con cuatro españoles ve la luz y lo hace en primera plana.

Su estudio ecofisiológico sobre la competencia entre plantas a través de las raíces por los recursos del suelo se ha convertido en portada de la prestigiosa revista 'Science'. «Pasaron seis meses desde que lo enviamos y tras recibir el email sentimos mucha euforia, alegría y orgullo», detalla.

Además de Cabal, en el trabajo participan los investigadores Ricardo Martínez-García, Aurora de Castro Aguilar, Fernando Valladares y Stephen Pacala. «Somos un grupo multidisciplinar con colaboración internacional».

En su investigación trabajan con modelos matemáticos capaces de predecir la respuesta de las plantas, cómo cambia su crecimiento en presencia de otras con raíces competidoras. «Nuestro modelo demuestra que cuanto más cerca están, más raíces generan, pero menos eficientes son. Se trata de una teoría innovadora que resuelve una controversia», explica.

«En España talento no falta, pero lo que pasa es que ahora mismo tiene más reconocimiento un futbolista que un científico», denuncia. Entre los años 2007 y 2017, es decir en la década de la gran recesión, unos 87.000 trabajadores españoles de alta cualificación con título universitario o grado superior se fueron a otros países de la Unión Europea.

Curiosamente, otra crisis, la desatada por el coronavirus, ha provocado la vuelta precipitada del biólogo madrileño. «Estoy en España desde marzo, mi vuelta a Estados Unidos está todavía en el aire, pero calculo que volveré para mediados de febrero».

El covid-19, como ha ocurrido en todo el mundo, afectó también a la Universidad de Princeton, que tuvo que cerrar varias semanas. No obstante, Cabal todavía tiene pendiente poner el broche a su doctorando en ese prestigioso centro académico . «Mi plan es acabarlo en verano, entre junio y septiembre».

Y después tiene claro que le gustaría regresar a España. «Sí, mi idea es volver, han sido cinco años de una experiencia muy buena», comenta el biólogo. Sin embargo, deja claro que «si fuera por motivos laborales me quedaría allí. Pero la vida es más que el trabajo y, por supuesto, hay otras razones», puntualiza.

Una situación poco común entre los jóvenes emigrantes, a pesar de los esfuerzos del Ejecutivo español por incentivar el regreso. El Gobierno de Pedro Sánchez planteó un programa de retorno del talento español que buscó oportunidades más allá de las fronteras ante la escasez de oportunidades en el país.

En marzo de 2019, el Ejecutivo aprobó ese programa piloto en el que participaron 200 usuarios. Los resultados no han sido ciertamente alentadores ya que apenas han vuelto 58 participantes, menos de un 30% del total.

Bien es cierto, que la irrupción del SARS-CoV-2 ha frenado en seco la expansión del programa. Según los datos aportados por la Secretaría de Estado de Migraciones, el 59% de los participantes en el programa fueron mujeres y el 41% hombres, con una media de edad de 35 años, procedentes de 39 provincias españolas y residentes en 29 países de los cinco continentes.