San Vicente se abre por primavera

A pesar de que todavía no han comenzado las visitas guiadas, desde la oficina se proponen numerosas opciones para no perderse ni un solo rincón del municipio.

Para visitar el recinto amurallado, existe la posibilidad de realizarlo mediante la autoguía, que consiste en finalizar un recorrido a través de una ruta señalizada con códigos QR ubicados en los puntos más emblemáticos. Entre otras cosas, en esta visita se descubre cómo influye el efecto Foehn en la calidad del vino, dónde está el lagar rupestre más antiguo de La Rioja, para qué se utilizaban los conjuratorios y cuándo se comenzó a construir el castillo.

La ruta comienza en la plaza de San Vicente y continúa descendiendo por la calle Mayor hacia la calle Carnicerías, accediendo al castillo por la puerta de la Primicia.

Durante el recorrido se encuentra la señalización de la ruta y dos tipos de códigos QR: los de color marrón, con la imagen de la iglesia, que ofrecen información sobre el patrimonio histórico-artístico; y los de color granate, con la imagen de un guardaviñas, que se centran en el paisaje, el vino y la forma de vida de los sonserranos.

Otro de los grandes atractivos de San Vicente es su castillo, para el que se ha desarrollado una aplicación de realidad virtual gratuita. Para disfrutarla de forma completa se pueden adquirir las gafas VR para móviles al precio de 7 euros en la oficina de turismo.

Un auténtico viaje al pasado, en el que realidad y recuerdo se mezclan para transportar al visitante a épocas bélicas, episodios en los que la tradición riojana se reivindicaba para hacer frente al invasor.

Con esas gafas, que permiten la recreación virtual del recinto amurallado, es posible sumergirse en los siglos XII, XV, XVII, XIX y XXI, según el punto estratégico en el que esté ubicado, de seis posibles.

Otra de las opciones que proponen desde la oficina de turismo es la visita exterior al Conjunto Arqueológico de Santa María de la Piscina. Se trata de un enclave formado por la ermita de Santa María de la Piscina, una necrópolis de repoblación, un poblado con viviendas semirrupestres y restos de fortificaciones o atalayas.

Otra de las opciones más demandadas por los visitantes es la de los paseos por la Sonsierra, rutas de menos de dos horas señalizadas con códigos QR informativos. En ellas, además de conocer el atractivo paisajístico, se va descubriendo el patrimonio monumental. Los principales son dos: el paseo al mirador de la Nava y a Santa María de la Piscina.

El primero de ellos es una ruta circular de poco más de 7 kilómetros en los que aparece un guardaviñas, los lagares y prensas rupestres de Hornillo, la necrópolis medieval de San Andrés y el exterior de la ermita románica de San Martín.

El paseo a Santa María de la Piscina también tiene un recorrido circular, pero casi alcanza los 10 kilómetros. En él se descubre la ermita románica de Santa María de la Piscina, con su necrópolis medieval y los restos del antiguo poblado; el dolmen neolítico de la Cascaja y el conjunto de prensas y lagares de Zabala.

Hay otros paseos más cortos, de hasta 5 kilómetros, como el paseo al guardaviñas del Muerto, un pequeño recorrido que transcurre cerca del río Ebro. En él se puede disfrutar de los sonidos de la naturaleza, de las panorámicas y de dos elementos singulares: el guardaviñas del Muerto y el eremitorio y los restos de la ermita de la Peña'.

La oficina, ubicada junto a la plaza Mayor –en los bajos de la Casa de la Villa–, atenderá a los visitantes en horario de 10.00 a 14.00 horas.

También las bodegas de la localidad han regresado a su actividad enoturística: Castillo de Mendoza, Contador, Hermanos Peciña, Hacienda López de Haro, Ramírez de la Piscina, Sonsierra, Teodoro Ruiz Monge y Viña Ane- Bodega del Monge Garbati ofrecen experiencias donde degustar y descubrir los vinos de la Sonsierra riojana.