La pandemia obliga a suspender 'Los Brindis' y la ofrenda en Grávalos
Dos chicas se inscriben en la Cofradía de los Hermanos del Niño para favorecer su pervivencia en estos tiempos difíciles por la despoblación
La Cofradía de los Hermanos del Niño de Grávalos tenía previsto finalizar ayer el programa de la Navidad tradicional con el baile de 'Los Brindis' realizado por el mayordomo, Ricardo Arnedo Forcano, en la plaza del Ayuntamiento después de la misa de las 11.30 horas. El año pasado no se pudo realizar por la pandemia y esta vez tampoco.
La hermandad lo decidió la noche del 31 de diciembre ante el aumento de casos positivos de COVID-19 en Grávalos y para evitar aglomeración de personas en ambos eventos.
La idea es poder recuperar 'Los Brindis' en los próximos días si la situación de la pandemia mejora y, en caso contrario, hacerlo a lo largo del año.
Los actos comenzaron el 24 de diciembre con el baile de los pastores en la Misa del Gallo y el mayordomo ensayó el baile cada día del 25 al 29 como es habitual. El día 1 se ofrecen 'Los Brindis' al ritmo de la gaita y el tambor felicitando el Año Nuevo a los presentes. Además, ayer por la tarde se tenía que llevar a cabo la ofrenda de roscos por parte de los cofrades y quien quisiese participar con su rosco, dulce o producto gastronómico, pero también se suspendió.
El resto de propuestas se realizaron los días anteriores sin contratiempos, manteniendo las normas sanitarias de la pandemia.
Esta antigua cofradía creada en 1630 ha sufrido altibajos durante su historia y en algunos momentos peligró su pervivencia.
El problema de la despoblación supone un inconveniente a la hora de mantener el número de cofrades: hermanos menores hasta los 15 años de edad y mayores (hasta 40 años).
Por ese motivo aprobaron en 2020 que pudiesen participar mujeres. Llegó la pandemia y no se materializó, pero ahora se ofreció la posibilidad a las gravaleñas. El 30 de diciembre, durante el reparto de tortas, como es costumbre, el mayordomo preguntó quién quería apuntarse y hubo dos chicas que lo hicieron: Sandra Escudero García y Elisa Arnedo Gutiérrez. También inscribieron sus padres a un recién nacido, Martín Fraile Abad. En estos momentos hay nueve hermanos mayores y veintiún menores.