Nueva sede para los disciplinantes
La Cofradía de la Santa Vera Cruz contará con un centro de interpretación dentro del plan de recuperación del entorno del castillo de San Vicente
Las obras de restauración en la ermita de San Juan y del recinto amurallado de San Vicente de la Sonsierra, así como la creación de un centro de interpretación de los disciplinantes finalizarán, si la pandemia y las condiciones climatológicas generales lo permiten, en el mes de febrero.
En el transcurso de las obras, sin embargo, los operarios se han encontrado con un pequeño obstáculo que las mantiene detenidas de forma momentánea: la aparición del tejado original de la ermita, de madera, cuando se estaba retirando el forjado.
«Lo que ha provocado la modificación del proyecto, y ahora nos encontramos a la espera de que, tanto el Ministerio como la Consejería responsable de Patrimonio del Gobierno de La Rioja, se manifiesten de forma favorable para avanzar», explicaba David Esteban, secretario del Ayuntamiento de San Vicente.
Las obras están financiadas con cargo al 1,5 % cultural del Ministerio de Fomento, y están adjudicadas por el precio de 406.064 euros, con un 68% a cargo del Ministerio, un 22% el Gobierno riojano y un 12% restante asumido por el Ayuntamiento de San Vicente de la Sonsierra.
Las obras, que comenzaron en agosto, consistirán en la restauración de la ermita de San Juan de la Cerca y el acondicionamiento de las instalaciones del antiguo depósito de agua, con el objetivo de crear allí un centro de interpretación de los disciplinantes.
Las intervención en el antiguo depósito de agua, hoy sin uso, permitirán mantener la sede de la Cofradía de la Santa Vera Cruz y los disciplinantes dentro del recinto fortificado, mejorar la integración del depósito dentro del recinto fortificado y dotar al conjunto de nuevos servicios.
«El motivo principal es que dentro del proyecto estaba la restauración de la ermita de San Juan de la Cerca, que es la Cofradía de los Disciplinantes –explicaba Rafael Moraza, archivero de la cofradía–. Para restaurarla nos tenían que ubicar en algún lugar, a ser posible dentro del recinto amurallado».
El centro de interpretación estará abierto al público y recibirá visitas guiadas
Y después de estudiar varias fórmulas se optó por hacer la sede detrás del depósito y que este se convirtiese en un centro de interpretación de los disciplinantes, un proyecto que nació de la cofradía y puso en marcha el antiguo alcalde, Javier Fernández.
El centro de interpretación estará abierto al público y desde la oficina de turismo de San Vicente se organizarán visitas. En él se podrán descubrir pasos de los que los disciplinantes sacan en las procesiones, así como elementos fundamentales en la historia de la cofradía, a través de los cuales se podrá profundizar un poco más.
Los picaos, tradición milenaria
Una de las tradiciones más conocidas de San Vicente de la Sonsierra es la de los Picaos en la Cofradía de la Santa Vera Cruz, una de las últimas manifestaciones públicas de disciplinantes en Europa. Se trata de penitentes, personas que con una túnica que tapa cuerpo, rostro y cabeza, excepto la espalda, sobre la que se descarga una madeja o disciplina, se van incorporando en las procesiones de la localidad, especialmente en Semana Santa. La cofradía en la actualidad está compuesta por 146 penitentes, de los que 43 son mujeres.
«Con la nueva cofradía se ganará en higiene –explicaba Moraza– porque en la antigua no había duchas, y para limpiar al disciplinantes es importante».