Noche caliente en la fiesta de Alesanco

Las pasadas fiestas de Santiago y Santa Ana de Alesanco vivieron un capítulo de especial tensión la noche del 25 al 26. Un grupo de jóvenes decidió acudir sobre las 4.30 de la madrugada hasta el domicilio del alcalde, José Antonio Reinares, con música y profiriendo gritos y algún insulto. El alcalde y su esposa se vieron obligados a salir al balcón para recriminar las formas al tiempo que el primer edil invitaba a dialogar al día siguiente. La respuesta de algunos fue aporrear la puerta hasta el punto de hacer saltar el cierre, dejándola abierta más tarde.

Según explica el propio Reinares, la raíz del tumulto «puede estar en que algunos jóvenes acudieron al concejal de Fiestas para decirle que querían poner una carpa en la que vender bebida y poner música». Añade el alcalde que «ya el año pasado no se puso porque en las fiestas del 2016 hubo muchas quejas por escrito de los vecinos, por los resultados de dicha carpa, con orines, suciedad y la música que no dejó descansar a los vecinos».

Por si fuera poco, «los bares, salvo uno, oyeron el run run y subieron al Ayuntamiento para indicarle al secretario que de carpa nada, ya que ellos están pagando al Ayuntamiento más de 3.000 euros al mes y consideran que en fiestas es un buen momento para hacer caja y compensar algo lo que pagan». Añade Reinares en su explicación que «los vecinos de la zona donde querían poner la carpa se enteraron y también acudieron al Ayuntamiento para decir que se oponían».

Más tarde y en el pleno ordinario, el alcalde del municipio (PSOE) indicó al resto de la Corporación que él no quería la carpa, «pero que si la mayoría decidía que sí, yo acataba la decisión», señala Reinares, quien asegura que «nadie ha presentado escrito alguno solicitando la carpa». La noche de Santiago «me contaron que en las paradas de la verbena cantaban 'carpa, carpa, carpa', luego colocaron una pancarta en la puerta del Ayuntamiento y más tarde fue cuando se vinieron para mi casa y sucedió lo que sucedió».

La Guardia Civil ha tomado testimonio tanto a la familia del alcalde como a varios jóvenes, alguno menor de edad. Reinares indica que él no ha presentado denuncia, «ya que la Guardia Civil me ha dicho que tengo cinco años para poder presentarla».