El toreo regresa a Nájera con una entretenida novillada mixta
El rejoneador Sergio Domínguez pasó a la enfermería tras encontrarse indispuesto y no lidió a su segundo
Todas las miradas apuntan ya a la feria de San Mateo, pero antes –ayer jueves–, el circuito taurino hizo parada en Nájera, donde se celebró una novillada mixta en la que participó el rejoneador Sergio Domínguez y dos novilleros sin picadores. Una apuesta importante de una ciudad que trabaja por la fiesta y que gracias a estos festejos da oportunidades a los que empiezan, que son los profesionales más damnificados por la pandemia.
El rejoneador calagurritano engrasó toda la maquinaria para su compromiso en Logroño. En banderillas se lució a lomos de varios de sus ejemplares. Alternó suertes con ejercicios de alta escuela calando fuerte en el tendido. Estuvo certero y cortó una oreja. Pero comenzó a encontrarse indispuesto y pasó a la enfermería. No mejoró tras las atenciones médicas y no pudo lidiar a su segundo.
Sergio Domínguez se llamaba también el primer novillero, pero este joven se apoda 'El Mella' en los carteles. Con precisión llevó al segundo eral, que fue muy exigente y complicado, pero al cual supo calibrar para después meterlo con empaque en la muleta. Cuando se hizo en él, y no le tocaba los vuelos, lo llevó largo. El animal fue a más. Cortó una oreja. En su segundo estuvo trabajador. Llevó a cabo una lidia con la que fue resolviendo todas las incomodidades del animal. Hubo algunos momentos de lucimiento. Cortó otra oreja. Un novillo extra lidió en la misma línea en sexto lugar, pero el público desconectó. Se marchó a hombros.
Deslucida fue la faena de Víctor Cerrato al tercero. A pesar de la exposición, de las ganas, no hubo solidez. En el quinto se echó de rodillas para recibirlo con la muleta, conectó con el público, antes también en banderillas, y después la faena anduvo correcta. Hubo pasajes pero sin excesivo voltaje. Mató y cortó una oreja.
