«Quiero volver a poner a Nájera en el lugar de donde no debía haber salido»

– ¿Por qué tomó esta decisión?

– Es una decisión muy meditada, hay que pensarlo mucho. No solamente es tema político, es tema familiar, laboral. Mi amigo Jonás tuvo la valentía de dar un paso al lado, lo fácil habría sido seguir y ya está. Llevábamos un tiempo hablándolo y, al principio decía «no me metas en jaleos», pero, por responsabilidad, decidí dar este paso al frente. Considero que soy una persona que, cuando me meto en un compromiso, me gusta darlo todo. Hay unos proyectos, funciones y otras cuestiones que se han quedado relativamente a medias, porque no ha dado tiempo, y consideraba que era necesario terminarlas.

– ¿Qué le aporta la experiencia como concejal?

– Esto es como cuando decían los abuelos antiguamente: «Hay que hacer por lo menos dos meses de mili para que te sirva»; pues yo creo que todo el mundo debería pasar por el municipalismo, y, sobre todo, por la administración local. En la calle tenemos una percepción completamente distinta de lo que es el día a día del Ayuntamiento y lo entiendo, porque a mí me pasaba lo mismo. Creo que me ha servido, llevo unas concejalías que, básicamente, son el día a día del Ayuntamiento: Personal, Régimen Interior, y luego Deportes, Educación y Sanidad, que no son concejalías con mucho volumen, pero son importantes para la ciudadanía.

– A nivel personal, ¿cómo se encuentra de cara a las elecciones?

– En un primer momento con miedo. Aunque estés en un puesto muy cercano, cada puesto tiene su responsabilidad. Ser alcalde de una ciudad, y una ciudad como Nájera, tiene mucha responsabilidad. Por eso, en un primer momento, más que miedo, respeto. Es un cargo que no es ninguna broma, es de mucha responsabilidad. Para mí Nájera, los najerinos y las najerinas, me merecen muchísimo respeto. Cuando se pasó ese primer momento de respeto, con mucho orgullo.

– ¿Ha recibido algún consejo por parte de Jonás Olarte?

– Que sea yo mismo. Que siga funcionando como estos cuatro años y que haga mi propio equipo y mi propio proyecto. Que le volvamos a dar a Nájera su nombre, Nájera con mayúsculas.

– ¿Qué políticas va a defender?

– Se nos abre un horizonte espectacular. El Valle de la Lengua es el proyecto. Nunca había venido ni tanto dinero ni tantas posibilidades. Hemos tenido un pequeño ejemplo con lo que hemos visto hasta ahora con el teatro, las Voces de la Lengua... Cada año viene muchísimo dinero asignado a lo que es el proyecto el Valle de la Lengua, que repercute en Nájera y en el valle. A parte de todo esto, la línea general de lo que quiero conseguir es volver a poner a Nájera donde no debía haber salido nunca. Los que tenemos un poco de edad hemos vivido aquellos años de la zona, los restaurantes, las empresas del mueble... Para mí eso era mi ciudad. Una ciudad con casi todo. Yo he conocido tres cines aquí. De tener todo lo que teníamos, a poco a poco caerse... Nájera se ha muerto de dos cosas muy básicas: de inacción e inanición, de no alimentarla y dejar que se muriera. Yo creo que debemos revertir todo eso y empezar a trabajar en serio. Mi idea y la del equipo que quiero liderar es la de recuperar todo lo perdido en la ciudad.

– Las quejas de los vecinos en los últimos meses son algo que no pasa desapercibido.

– El que critica, muchas veces por desconocimiento o porque es su trabajo, va a seguir criticando, pero no es ahí donde queremos estar, tampoco en la alabanza fácil. Cuando se anunció mi candidatura la verdad que fue un día espectacular. No hubo ningún mensaje malo, solo el típico de «¿Pero te lo has pensado bien?». Gente de todos los colores me dio la enhorabuena. Somos políticos, y hay que aceptar todas las críticas, las buenas y las malas, pero siempre que esté dentro de la crítica correcta. Los insultos y las mentiras no tienen cabida, sobre todo cuando se enfocan a una persona. Eso debe desaparecer para que haya concordia y buen 'feeling' entre la ciudadanía.