La Lotería Nacional deja en Casalarreina 2,4 millones
Los cuarenta décimos, premiados con 60.000 euros cada uno, fueron vendidos en el Mesón Manolo de la localidad riojalteña
Casalarreina tuvo este sábado uno de esos días 'redondos'. Sumidos en las celebraciones mermadas del patrón de la localidad riojalteña, San Vítores, cuarenta vecinos desayunaban con la noticia de haber resultado agraciados con un buen pellizco.
La Lotería Nacional había otorgado 60.000 euros a cada uno en los décimos que habían adquirido en el Mesón Manolo, hasta un total de 2,4 millones. Se trata del número 32511, original de una administración de Briviesca. Un número que los cuarenta agraciados llevaban jugando desde hace casi 30 años.
«Mi marido y yo llevamos con el bar 18 años -explicaba la propietaria del establecimiento, Estíbaliz Barquín-, pero antes perteneció a mis suegros, así que en total llevamos 38 años». Es un número que llega heredado de otro bar de Casalarreina que, al cerrar, pasó a manos del Mesón Manolo.
Desde entonces, nunca había dado una alegría así, «alguna pedrea en Navidad, con 150 euros como máximo, pero nada gordo», explicaba Barquín, aún recibiendo agraciados que pedían cava para comenzar la celebración.
Y es que los décimos pertenecían a gente, en su mayoría, del pueblo, pero también veraneantes de toda la vida, según explicaba.
Cuarenta personas de todo tipo, todas conocidas, entre las que se incluían el alcalde, el presidente del club de fútbol local, el Casalarreina CF; el presidente del hogar-bar del jubilado, el juez y un largo etcétera de vecinos a los que este premio ayudará a encarar de mejor manera el inicio de curso.
«Casalarreina está de suerte», anunciaba exultante el primer edil, Félix Caperos. «Esta mañana homenajeábamos a uno de nuestros funcionarios más queridos por su jubilación, José Ignacio Amelivia, en un acto muy emocionante al que ha acudido muchísima gente -explicaba-. Y al salir, nos dicen que ha tocado la lotería en un bar del pueblo, a gente de abajo, obreros, cuarenta familias humildes, entre los que se han repartido dos millones cuatrocientos mil euros, que se dice pronto. Ha sido una alegría inmensa».
Caperos reconocía que él también estaba entre los agraciados. «El hijo se me va a estudiar a la universidad este curso, así que imagínate lo bien que me viene».
Juan Cruz Arciniega, presidente de los jubilados, también se incorporaba a la celebración trasenterarse de que contaba con 60.000 euros más. Brindaba con José María Bañares, mientras pensaban qué hacer con el premio. «Yo tengo seis nietos -decía Arciniega-, así que tengo dónde gastar».
El resto del premio se vendió en Burgos y Briviesca. En la capital castellano leonesa se vendieron en el despacho de la calle Trujillo, mientras que en Briviesca los agraciados llegaban de la administración número 1, situada en la Plaza Mayor. Allí vendieron seis series, lo que supone un total de 3,6 millones de euros.
La Lotería Nacional era esquiva hasta ayer con Casalarreina. No dejó absolutamente nada en Navidad. El 23 de abril de este año la Primitiva dejaba un segundo premio con más de 35.000 euros en un boleto con cinco aciertos además del complementario.
No así en Haro, ciudad vecina en la que la Lotería de Navidad dejó un quinto premio y la del Niño un boleto del primer premio, a un único agraciado que fue dotado con 200.000 euros.