Haro pone en marcha un programa para paliar la superpoblación de palomas

Ante el problema de la superpoblación de palomas que sufre la ciudad de Haro, el Ayuntamiento del municipio jarrera ha puesto en marcha un programa para tratar de paliar este fenómeno que existe en ciertas localizaciones de la ciudad y mitigar, en la medida de lo posible, los efectos adversos que ocasiona su presencia.

La medida, que se desarrollará en todo el entorno de Haro, contempla, entre otras actuaciones, la instalación de dispositivos de captura de las aves en distintos lugares para con posterioridad recogerlas y llevarlas a un palomar acondicionado para su cuidado y desinfección. El objetivo que se persigue es lograr una población sostenible. La actuación ha comenzado esta semana y se prolongará por un tiempo aproximado de un año.

Las palomas pueden causar daños en los edificios, monumentos, mobiliario urbano y parques, por la gran cantidad de excrementos que realizan que, además, se acumulan en sus zonas de influencia. Sus defecaciones contienen ácidos que hacen que sean muy corrosivas y degradantes, por lo que dañan especialmente las vegetaciones de las zonas verdes y son un peligro para ciertos elementos arquitectónicos. Su acumulo en canalones y desagües provoca el taponamiento de los mismos originando goteras y humedades.

El año pasado, Carmen Aduna, mayordomo de la Cofradía de la Virgen de la Vega, daba la voz de alarma ante el destrozo que estos animales estaban causando en los tejados de la Basílica de la Vega. En aquel momento se empezaron a valorar distintas actuaciones. Ahora, será la empresa Comertu Control de Aves, la que se encargue de solucionar el problema, que no sólo afecta al monumento de culto, sino a muchos enclaves y viviendas de Haro.