«Debemos trabajar todos en la misma dirección»

No está siendo el mejor año para la ciudad de Haro. Es evidente que la incidencia del coronavirus está siendo a nivel planetario, y a pesar de que la localidad riojalteña fue una de las primeras en ser nombradas en España por esta causa, los jarreros no pueden olvidar otras desgracias que han golpeado con dureza desde que comenzara este fatídico 2020.

Al frente del Ayuntamiento jarrero se sitúa la alcaldesa de Haro, Laura Rivado Casas, cuya tarea de regir la ciudad, nada fácil en estos tiempos, debe llevarnos a la nueva y esperemos buena normalidad. «Estamos en un proceso de asimilación y en el camino hacia la realidad que nos encontraremos, pero tenemos que ser conscientes de que nuestra ciudad se paralizó por completo debido al confinamiento. La actividad económica desapareció casi totalmente, los parques se quedaron sin niños y las calles vacías. Todo esto, sin duda, afecta al presente, pero somos un pueblo fuerte, que sabe sobreponerse, y así siempre lo ha demostrado», afirma Rivado.

«Los primeros momentos de la pandemia fueron días muy intensos, estresantes y de mucha responsabilidad», como recuerda la alcaldesa de Haro, y aunque es verdad que la ciudad fue uno de los principales focos de España, «fuimos conscientes de la gravedad del escenario que se nos presentaba y tomamos medidas drásticas con una rapidez y decisión que resultaron vitales». «Haro –prosigue– fue de las primeras poblaciones en clausurar edificios e instalaciones públicas, y en desconvocar actos organizados por el consistorio y manifestaciones como la del 8 de Marzo».

La primera edil jarrera no quiere olvidarse «del sobresaliente comportamiento de la población, las acciones solidarias llegadas desde la propia ciudadanía, al igual que la actitud y responsabilidad del personal funcionario del ayuntamiento, los cuerpos y fuerzas de seguridad, todos los sanitarios del centro de salud y las residencias de personas mayores». Un agradecimiento que hace extensivo también a «los equipos de limpieza con el esfuerzo continuo y diario de desinfección de las calles del municipio, Cruz Roja y Protección Civil de Haro, o la Unidad Militar de Emergencias».

En el punto en que nos encontramos, todo el mundo piensa cómo será el día de mañana, aún sin despejar y con mucha incertidumbre. Laura Rivado explica que, «desde hace semanas, todo el equipo de Gobierno ha trabajado analizando la situación con la que nos vamos a encontrar de crisis económica». «Una de las claves que lo va a favorecer», como continúa exponiendo la regidora municipal, «es la buena situación económica que tenía el Ayuntamiento previa a la llegada del coronavirus con unas cuentas saneadas y libre de deuda». Algo que, explica, «ha permitido diseñar un plan de ayudas al sector del comercio y la hostelería, tan importante en una ciudad turística como Haro, y adoptar las decisiones oportunas para aumentar las ayudas de emergencia social en lo que sea necesario».

El impacto económico real, asegura Rivado, «es algo que desconocemos y difícilmente puede ser cuantificado a priori, debido a que se trata de una crisis global que afecta por igual a ciudades, regiones y países sin distinción alguna». La alcaldesa cree que «lo que debemos hacer es trabajar todos en la misma dirección, apoyarnos los unos a los otros y apostar por el comercio de proximidad. La unión de todos en pro de un mismo objetivo será la mayor y mejor de las estrategias que podamos impulsar».

Por otra parte, áreas como la cultural o la social «también se verían afectadas –indica Laura Rivado– por esta situación. Saber con anterioridad a que ocurra como será la situación es sin duda un ejercicio de conocimiento del futuro que está al alcance de muy pocos. Si en algo he de insistir, es que este equipo trabaja y trabajará por que nadie se quede atrás. Es nuestro principal objetivo».