La música es cosa de niños

Sensibilidad, capacidad de emocionarse y ganas de disfrutar son requisitos indispensable para acercarse a a la música. No se requiere una preparación especial, sólo ganas de dejarse llevar por las melodías, las canciones y los sonidos. Música para todos los oídos capaz de transmitir emociones con tan sólo una nota. Porque no entiende de edades ni de clases, simplemente suena y provoca reacciones.

Los más pequeños tienen una capacidad especial para reaccionar con la música. Lo pueden llegar a vivir con mucha intensidad si se da en el formato adecuado. Y ayer la Escuela de Música acertó con un concierto que entusiasmó al pequeño público que llenó el teatro Bretón de los Herreros de Haro.

El director Ricardo Chiavetta organizó un concierto pedagógico con el objetivo de «romper el mito de que la música clásica es aburrida». Y ayer lo consiguió. Hacia el medio día, alumnos de Primero del colegio Sagrado Corazón, de Primero, Segundo y Tercero de San Felices y de Primero y Segundo de Nuestra Señora de la Vega cambiaron el aula por el teatro.

En el patio de butacas se mostraban emocionados por lo que iban a ver. La mayoría desconocía de qué se trataba pero el hecho de estar en el teatro junto a sus compañeros ya les causaba un interés especial.

Ricardo Chiavetta, director de la banda de música, les recibió sobre el escenario y les habló de la Escuela de Música. Algunos son alumnos de Música y Movimiento o de los primeros cursos del centro y a todos los invitó a disfrutar aprendiendo con la música.

Después se apagó la luz y los niños recibieron con gritos 'La máquina de los vientos'. Juntos viajaron en el tiempo para conocer la música que se hacía siglos atrás. Composiciones que por muchos años que tengan siguen emocionando por igual a grandes y pequeños. Y los niños supieron reaccionar ante la familia Vientos.

El concierto también pretendía acercar a los más pequeños los instrumentos del trombón, la tuba y la trompeta, de la familia viento metal. «No son lo suficientemente conocidos entre los niños pero su gran presencia en el escenario les hace idóneos para un concierto de estas características», aseguró Chiavetta.

Los escolares disfrutaron con las piezas de grandes genios de la música como Bach, Mozart, Bizet o Rossini. Y por la tarde, hubo un segundo pase para que las familias pudieran acudir juntas a disfrutar de la música clásica en directo.