Ezcaray abre sus brazos a los riojanos
La localidad ofrece las posibilidades de su riqueza natural y paisajística, y una reputada hostelería
Redacción
Viernes, 2 de abril 2021, 08:04
Ezcaray es uno de los grandes destinos de La Rioja y Semana Santa es uno de los momentos en los que, tradicionalmente, la localidad se llena de vida con la llegada de un turismo que aporta una nueva vitalidad. Sin embargo, Ezcaray afronta este año una Semana Santa muy diferente.
La Rioja, como todas las comunidades, pasará estas fechas bajo un confinamiento perimetral que hará que sólo los riojanos puedan disfrutar de uno de los pueblos más bonitos y atractivos de la comunidad autónoma, y deben hacerlo además con la prudencia que demandan las circunstancias: «Estamos en una situación complicada, en la que en algún municipio ya han salido focos y se empiezan a tomar nuevas restricciones, y aquí aunque los datos a día de hoy son muy buenos, hay que recordad que no debemos bajar la guardia, que debemos seguir haciendo hincapié en el uso de mascarillas, la distancia social y evitar reuniones de más de 4 personas. A todos nos gustaría una Semana Santa en Ezcaray al 100% con el pueblo lleno, pero este año toca ser muy responsables», señala el alcalde, Gonzalo Abajo.
Esas especiales circunstancias no implican que Ezcaray pierda sus atractivos porque mantiene su entorno natural que permite hacer deporte al aire libre por cada una de las numerosas rutas, y después disfrutar de la hostelería del municipio, una de las más amplias y reputadas de la región.
Además, el primer edil de la localidad apunta que «hemos abierto el parking de caravanas, con una capacidad para 30 autocaravanas, se han acondicionado varias sendas y se ha habilitado un punto de limpieza de bicicletas de montaña».
Ezcaray trata de dejar atrás un año que pasará a la historia por una pandemia global que también en la localidad ha pasado por diferentes fases y consecuencias: «aquí tuvimos la suerte de que tras el confinamiento del año pasado, el verano en Ezcaray fue bueno y comercio, hostelería e industria trabajaron muy bien y aguantamos en la villa sin apenas casos en la zona. Se apostó mucho por potenciar la montaña y los espacios al aire libre y resultó», explica orgulloso el alcalde.
«El invierno volvió a hacerse difícil con las restricciones de movilidad, con Valdezcaray cerrado, y con una segunda ola en nuestro municipio en Navidad en la que por suerte la mayoría de los casos fueron asintomáticos y de muy poca gravedad», señala Gonzalo Abajo.
En cualquier caso, el equipo de gobierno municipal ha sido consciente del sufrimiento del comercio y la hostelería, y por ello arbitraron una serie de medidas orientadas a paliar los efectos de la pandemia: «Se aprobaron bonificaciones fiscales en diferentes tasas y servicios y se fomentó el consumo local mediante los bonos de comercio, una fórmula con la que se ha conseguido que por cada 5€ invertidos por el ayuntamiento se generen 20 € que repercuten en ahorro de los vecinos y en consumo en el comercio local, que sumadas a las diferentes medidas adoptadas del año anterior hacen un paquete de ayudas justo», afirma el alcalde.