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Danzadores de Soto en Cameros durante el Día del Camero Viejo, en Terroba. J. M. R.

El alma del Camero Viejo baila al ritmo del tiempo y la memoria en Terroba

Danzas centenarias, una feria de artesanía y el compromiso de preservar la cultura del territorio marcan un día de celebración

Juan Marín del Río

Logroño

Sábado, 9 de agosto 2025, 17:59

Terroba ha sido este año el escenario del Día del Camero Viejo, una celebración que, cada verano, cambia de pueblo para recorrer la geografía camerana ... y rendir homenaje a la historia, los oficios y la cultura de esta comarca riojana. La jornada ha incluido actividades como: un espectáculo del perro pastor, danzas de cinco municipios de la zona, exposiciones, visitas a la cárcel del municipio o una feria artesanal.

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En el Camero Viejo, cada danza es una página de su historia, es el legado que ha pasado de generación en generación, con la dificultad que esto supone porque «durante el éxodo rural casi se pierden muchas de las danzas, pero gracias a las nuevas generaciones están otra vez recuperadas», explicaba Silvia Tabernero, una de las encargadas de coordinar las actividades. Danzadores de Hornillos, Cabezón, Muro, Soto o Laguna han sorprendido con bailes heredados demostrando lo arraigadas que están sus raíces.

«Son grupos de ocho personas más un danzador extra que se llama 'zurronero' y esperamos que a la gente que no conoce estas danzas le encanten. Aquí en el Camero Viejo son típicos los 'troqueaos', que son las danzas con palos», añadía. Adriano y Gonzalo Galano son dos hermanos de 15 y 18 años que, vestidos con los trajes de su Hornillos de Cameros y con «mucha emoción», bailaban «las danzas de los palos y de las vueltas», en su primer año como danzadores en el Día del Camero Viejo.

Un día que para Terroba ha sido «todo un orgullo, aunque haga tanto calor y sea una jornada de mucho trabajo», indicaba el alcalde del municipio, José Antonio Íñiguez. Junto a él, ha estado presente el presidente del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán, quien consideraba que esta fiesta es «muy importante y hay que preservar esta tradición con estas celebraciones porque estamos hablando de zonas de la sierra que han ido sufriendo un fenómeno de despoblación enorme», señalaba el presidente en una jornada «que sirve para unir a los dos cameros: el Viejo y el Nuevo».

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Una de las reivindicaciones históricas de los vecinos de la zona es la mejora de la carretera, que «una vez terminado el tramo de Jalón, está licitado y adjudicado un tramo importante que va a ir desde Jalón hasta Laguna, con casi ocho millones de euros de inversión. La gente ya vive en las ciudades y en los pueblos grandes, pero hoy es un buen día para recordarlo, para vivirlo y para seguir entre todos preservando esa parte de nuestra historia, nuestra cultura y nuestra tradición», expresaba Capellán.

Variedad de actividades

Además de esos 'troqueaos', un espectáculo de cómo trabaja el perro pastor con el rebaño o una serie de exposiciones en varios puntos de Terroba, este Día del Camero Viejo ha ofrecido una variada programación. La feria artesanal ha permitido a los visitantes descubrir de cerca la elaboración del queso camerano, conocer las historias ilustradas de Sergio y Ainara, dos artistas vizcaínos que llevan «la literatura a la calle», mientras que exposiciones y visitas guiadas, como la de la antigua cárcel del municipio, han enriquecido la experiencia cultural del día. Una celebración que ha reunido historia, patrimonio y convivencia en un entorno único.

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Gran afluencia de público en las visitas a 'La Cárcel'

Una de las actividades que más éxito tuvo en el Día del Camero Viejo fue la visita a la antigua cárcel de Terroba, un espacio cargado de historia y significado para los vecinos. Situada bajo las escaleras que conducen al coro de la iglesia, esta pequeña estancia, conocida como «La Cárcel», fue utilizada durante la Edad Media como calabozo para hacer cumplir penas por delitos menores. Además, servía para custodiar a los presos antes de su traslado a Calahorra o Logroño para juicios más graves. Lo curioso es que ningún terrobeño fue detenido, gracias a la unión del pueblo y la firme defensa de sus autoridades bajo el lema 'De aquí no se llevan a nadie'. Aunque en desuso desde el siglo XIX, sigue siendo un testimonio vivo del pasado local que despierta el interés de quienes no conocen su historia.

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