El antiguo cine El Coso de Agoncillo será derribado para habilitar una zona verde
El equipo de Gobierno encargará una cata arqueológica para comprobar si por debajo continúa el foso del castillo de Aguas Mansas
El Ayuntamiento de Agoncillo ha adquirido el edificio contiguo al castillo Aguas Mansas, y que constituye el antiguo cine El Coso, para derribarlo, habilitar una zona verde y poder realizar una cata arqueológica. El Consistorio ha abonado 92.786,32 euros a la familia Estefanía, dueña de la propiedad, con intención de abordar la obra este mismo año.
El cine El Coso comenzó a funcionar en 1967 de la mano de José Estefanía Berceo y mantuvo su cartelera hasta el 2002, con un aforo de 300 personas. Fue entonces cuando el Ayuntamiento mostró su interés por dejar diáfano los alrededores de la fortaleza, que había sido rehabilitada íntegramente en 1990, tras su declaración como Monumento Histórico Artístico Nacional en 1983. El Consistorio adquirió la propiedad y la Consejería de Cultura del Gobierno de La Rioja encargó el proyecto de restauración al arquitecto Jesús Marino Pascual.
El cine El Coso suponía el núcleo del ocio del pueblo, donde se realizaban obras de teatro y bailes locales. «Queremos dejar el castillo libre de construcciones a su alrededor, para lo que nos faltaba este edificio. Realmente la planificación de la compra lleva veinte años pero no se ha podido hacer hasta ahora, aunque la familia siempre ha colaborado», explica Encarna Fuertes, alcaldesa de Agoncillo.
De esta manera, con un acuerdo entre las partes, no ha habido expropiación sino adquisición. Aunque la intención es «derribar el edificio y habilitar un parque, una zona verde», antes el equipo de Gobierno de Agoncillo tiene previsto realizar «una cata arqueológica porque no sabemos si por debajo continúa el foso del castillo, aunque creemos que no porque ya se hicieron comprobaciones en la otra parte y se vio que no, que solo hay en la parte frontal, pero hay que hacerlo por si acaso», advierte Encarna Fuertes.
Claro que, si aparece la continuación del foso, «se abrirá toda la muralla y se dejará como espacio verde igualmente, aunque habrá que hacer un proyecto, pero lo que queremos es espacio verde porque en Agoncillo no hay apenas». El plazo que prevé el equipo de Gobierno es poder licitar el derribo y acometerlo dentro de este mismo año a fin de que en enero del 2022 se puedan contratar las catas arqueológicas. En el caso de que no se hallen restos del foso del castillo, se continuará con la obra prevista de construcción de una zona verde.
