Descartan 25 de los 72 relatos del concurso literario de San Miguel en Alfaro por haber usado IA

«No nos lo esperábamos... Es un problema serio –lamentó José Luis Herrero, encargado del certamen dentro de la asociación y autor de varias novelas históricas–. Hemos descalificado 25 trabajos, y otros quedan con sospecha. Es una pena porque no solo buscan engañar a la organización, sino que también lo hacen a sus compañeros alumnos que se lo trabajan y merecen la pena».

No es la primera vez que surge la sospecha de que alumnos alfareños han utilizado la IA para escribir relatos. En los colegios e instituto están curados de espanto ante el uso más que frecuente de estas herramientas para realizar trabajos, con la repercusión que esto tiene en la labor y capacidad intelectual y creativa de los jóvenes. Pero sí ha sido la primera vez en la que Amigos de San Miguel se ha topado con esta realidad. «Nos ha abierto los ojos ante algo que no nos había surgido hasta ahora –se resignó Herrero–. Para frenarla y evitarla, estudiaremos cambiar las bases para garantizar que los trabajos son originales».

La lucha en los distintos concursos creativos y artísticos para eludir el impacto la IA es una constante en los últimos tiempos en convocatorias pictóricas, de carteles anunciadores de fiestas, de relatos... En ella, Amigos de San Miguel ha utilizado herramientas que, a la inversa, detectan el uso de la IA. Y, también, la inteligencia humana: la experiencia de un jurado, formado por miembros de la Asociación Escríbere, que ya lleva años participando en concursos infantiles y juveniles y conocen cómo se expresan, cómo escriben...

«Creo que hemos logrado que no gane la IA... Nuestras premiadas son de garantía», sonrió Herrero. Y ellas estuvieron presentes y leyeron ante el público sus trabajos en la velada de este martes.

En esta edición, el tema fue 'Los artesanos de San Miguel'. Dotado con un premio de 150 euros en un vale para consumir en el comercio local, Celia Baldero hizo un canto a la creatividad y al atrevimiento del arte en 'El concurso de escultores', toda una reivindicación frente a la IA. Con un vale de 100, el segundo premio en la categoría para 3º y 4º de la ESO, Lola Castillo adentró a los asistentes en 'El enigma de la iglesia de San Miguel'.

En la categoría para alumnos de 1º y 2º de Bachillerato, el segundo premio quedó desierto, pero el primero, por 200 euros, fue para Rania Laaraj Najhi con 'La flor escondida: un legado eterno', un relato con aire romántico sobre el hallazgo en sueños de un detalle escondido de un cantero anónimo de la colegiata homenajeando a la belleza.