La Rioja espera mantener los 306.000 kilos de producción de romanescu de 2023
Este cultivo, un vistoso híbrido de la coliflor, se planta en verano y se recolecta hasta abril o mayo, escalonadamente
El romanescu es una de las verduras de invierno que llama la atención en almacenes y tiendas por su vistosidad. Se trata de uno ... de los productos agrícolas más desconocidos y con una apariencia más bella por su forma cónica con protuberancias piramidales a modo de espiral y su color verde lima, vivo.
Pertenece a las crucíferas y es una variedad de la coliflor y el brócoli, con un sabor ligeramente dulce, tierna y con numerosas propiedades, ideal para la alimentación saludable.
Hasta el año 2023, el servicio de Estadística Agraria del Gobierno de La Rioja no distinguía la superficie destinada a coliflor de la de romanescu y a partir de ese año se separó por los cambios en la petición de información del Ministerio de Agricultura.
En 2023 se dedicaron a romanescu doce hectáreas en La Rioja que tuvieron un rendimiento medio de 25.500 kilos por hectárea y una producción total de 306.000 kilos que se espera mantener. Según el último boletín de precios agrarios de la Consejería de Agricultura, el precio que recibe el productor por la docena de romanescu es de 9,50 euros.
José Antonio Pérez Cristóbal se dedica al campo desde hace veinte años y cultiva romanescu desde hace quince. «Es un híbrido de la coliflor blanca, de la pella como se dice aquí. Por entonces todo el mundo ponía coliflor y me ofrecieron el romanescu para ver cómo salía en el mercado, por probar», comenta.
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12 hectáreas se dedicaron a este cultivo en La Rioja en 2023 Su rendimiento medio fue de 25.500 kilos por hectárea y la producción, 306.000 kilos.
Dedica unas tres hectáreas como producto complementario porque también tiene viña, olivos y algún frutal.
La siembra la encarga a invernadero y planta con picaraza desde la primera semana de julio (hay quien las pone antes) y hasta septiembre, cada semana entre 3.000 y 5.000. El ciclo suma unos 110 días y, aunque a veces coinciden varias plantaciones para recolectar, de esta manera se recogen de forma escalonada. En función de las variedades, tendrá cosecha hasta abril o mayo.
«Todo esto, si el tiempo acompaña porque este año, por ejemplo, los primeros romanescu que he cogido son de la segunda plantación que hice», explica.
Los veranos secos se notan mucho en este y en cualquier producto hortofrutícola en general y, además, sufre la acción adictiva de pájaros y ratones.
José Antonio las lleva a la cooperativa El Raso y se distribuyen en mercados de grandes ciudades y también en venta directa. Antes cultivaba esta verdura solo él y actualmente lo hacen cuatro o cinco socios más.
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