Peticiones del sector para superar un año «nefasto» para el agro

El campo acaba de dejar atrás un año muy malo desde el punto de vista agrícola, según explican tanto desde ARAG-Asaja como desde UAGR.

Igor Fonseca, secretario general de ARAG-Asaja, es rotundo en su valoración: «En general, y salvo alguna excepción, el año 2024 ha sido un año nefasto para el sector agrario riojano. Viniendo de un mal año, un año para olvidar, como fue 2023, que provocó las protestas de todo el sector a lo largo y ancho de Europa, lo cierto es que 2024 ha sido un año que ha puesto al límite a muchas explotaciones agrarias y ha hecho que otras muchas abandonen antes de llegar el final del año».

Según el responsable del sindicato agrario, «las causas del problema tienen diferentes orígenes, según al sector al que nos refiramos, pero todos tienen un denominador común: la falta de rentabilidad en la mayoría de las producciones agrarias y el consiguiente desánimo que ha invadido a todo el sector primario».

Por este motivo, el sindicato plantea peticiones sectoriales para el año que ahora empieza para tratar de recuperar la ilusión perdida.

– Sector vitivinícola: Poner en marcha todas las medidas acordadas en el seno de la Oipvr y del Consejo Regulador para recuperar el equilibrio y en consecuencia la rentabilidad de los viticultores.

– Cereal: Reducir los costes de producción, facilitando la entrada de insumos a precios competitivos y suprimiendo aquellos condicionantes de la PAC que lastran la productividad y competitividad del sector.

– Frutales: Implementar medidas para frenar y coexistir con la enfermedad del fuego bacteriano, incrementando los controles sobre los compradores de fruta a los efectos de verificar que se cumpla la ley de mejora de la cadena alimentaria en este sector.

– Seta y champiñón: Aprobar la autorización de productos eficaces contras las enfermedades que afectan a estos cultivos y poner en marcha la mesa de este sector para acordar medidas de cara a recuperar la rentabilidad.

– Remolacha: Aprobar la autorización de productos eficaces contras las enfermedades que afectan a este cultivo.

– Ganadería extensiva: Excluir al lobo del Lespre. Flexibilizar los protocolos que se emplean en la lucha contra determinadas enfermedades de estos animales, sin mermar su eficacia.

– Ganadería intensiva: Derogación del endurecimiento de la normativa en materia de bienestar animal y de otro tipo de exigencias que lastran la competitividad de este sector, a la vez que se pone en marcha una campaña con apoyo público que desmonte los bulos contra este sector.

En la misma línea, la central agraria UAGR-COAG, califica 2024 como «otro año para olvidar en el sector agrario riojano». La Unión también ha presentado unas propuestas «para que 2025 suponga la recuperación de la rentabilidad para agricultores y ganaderos».

Propuestas que califican de «indispensables» y que, espera poder explicar al presidente Gonzalo Capellán si acepta la petición presentada el pasado mes.

Así, en el documento se contemplan un Observatorio de Precios, Ley de la Cadena y Registro de Contratos Agroalimentarios. Se deben incluir los medios necesarios para campañas informáticas y de difusión de las obligaciones que hay que cumplir en esta materia, los derechos del sector productor, el procedimiento de denuncia, etc.

– En segundo lugar, plantea medidas para jóvenes y relevo generacional. Retomar las ayudas de cese anticipado para fomentar un traspaso de las explotaciones a manos más jóvenes y con mayor capacidad de adaptación a las nuevas exigencias. Eliminación de tasas para los jóvenes incorporados y crear deducciones en el tramo riojano del IRPF para ellos.

– Mujeres. Promocionar el acceso de la mujer a la explotación agraria con beneficios fiscales y eliminación de tasas. Bonificación de las tasas a la Seguridad Social a todas las mujeres que se acojan a esta Ley.

– Contratación y mano de obra en agricultura. Ante la falta de mano de obra para las campañas agrícolas es necesaria la puesta en marcha urgente de albergues públicos, una demanda histórica de la UAGR.

– También aborda el seguro agrario. Posición firme ante las propuestas de ajuste de tasas y cuadros de bonificaciones y recargos por parte de Agoseguro. El impacto de los últimos cambios en las líneas de cereal, viñedo y almendro ha supuesto un encarecimiento de la contratación que, aun con el aumento de las subvenciones de la Consejería, no han sido suficientemente compensado. Que el riesgo por sequía hidrológica esté cubierto también por el seguro agrario, y más en plantaciones de leñosos (frutales).

Además, se pide un cambio en la reorientación del aseguramiento, sacando las indemnizaciones extraordinarias derivadas del cambio climático para que no repercutan en el precio del seguro, y compensarlas con fondos extraordinarios.

– Respecto a Daños por fauna en agricultura. Desarrollo de un sistema de indemnizaciones de daños por fauna a los cultivos. Además de trabajar en un mejor control de las poblaciones y de los daños (caza de gestión, medidas extraordinarias, mejoras y medidas de prevención en los cultivos, etc.), crear una partida presupuestaria para poder ayudar económicamente a los titulares cinegéticos a indemnizar correctamente los perjuicios económicos acaecidos, y mejorar así la convivencia entre cazadores y agricultores.

– Formación y asesoramiento en digitalización a explotaciones agrarias. Establecer una línea de ayudas regionales a la formación en digitalización de las explotaciones que tenga por objeto facilitar la transición digital.

– Viñedo. Puesta en marcha de una ayuda compensatoria que cubra la pérdida de ingresos por los ajustes de rendimientos y de una nueva convocatoria de ayuda a la cosecha en verde, también con fondos regionales.

– Ganadería extensiva. Promocionar los bienes públicos que genera la ganadería extensiva, la esencialidad de su actividad, y un apoyo institucional a la misma. Ayudas que compensen la carga económica y burocrática por las nuevas exigencias sanitarias y de bienestar animal. Puesta en marcha del Plan de Gestión del Lobo en el que se engloben las acciones que desde el propio sector se pueden llevar a cabo, con ayudas para compensar los gastos derivados de las medidas preventivas, independientemente de las ayudas ya contempladas dentro del Peapc.

– Frutales. Ante el repunte importante de la afección de fuego bacteriano, plan de choque para ayudar a las explotaciones a controlar la enfermedad y a reponer las plantaciones, si es posible con plantas más resistentes a la enfermedad. Estudio de productos curativos de la enfermedad que pudieran ser autorizados en España.

– Plan estratégico para la hortaliza riojana. Es otra demanda histórica de la UAGR, muy conveniente en estos momentos para convertirse en una alternativa viable en regadío. Hay que facilitar al máximo las inversiones necesarias (invernaderos, riego, transformación y procesamiento del producto, comercialización, transporte, etc.), un apoyo técnico suficiente y promoción.

Y por último, señala desde UAGR-COAG que el sector de la seta y el champiñón necesita seguir trabajando en el desarrollo y puesta en marcha del Plan Estratégico.