En la línea de estudios que venimos desarrollando, hemos encontrado un nuevo filón de ideas en la comparación del comportamiento de suelos de viña según ... su modo de cultivo. En abril encontramos que, ante lluvia, el suelo de viña de cultivo convencional libera limo que cierra canalículos, propiciando la escorrentía superficial. Y el suelo de viña de cultivo ecológico lo hacía en grado muy inferior.
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Proseguimos observando y, sobre una tabla de 1 metro de longitud y 0,1 de anchura, colocamos verticalmente dos tubos de plástico transparente de 12 milímetros de diámetro, y cerramos con tapones el extremo inferior. En uno de los tubos vertemos tierra cribada de cultivo convencional hasta llenar 0,4 metros de altura; en el otro vertemos tierra de cultivo ecológico a la misma altura. Vertemos la misma cantidad de agua hasta rebosar la tierra. A las seis horas, el tubo de cultivo convencional ha desprendido un anillo de limo por encima del agua, como impulsado por gas de la tierra. El tubo de cultivo ecológico no lo hace. Por lo tanto, al poco tiempo de mojado, el suelo convencional se acolcha en superficie y el ecológico no. Ya tenemos un factor más de diferenciación ante el agua. Además, colocando en un plato dos puntos (5 gramos) de las dos tierras, y colocando agua en el entorno, el suelo convencional no se moja y el ecológico sí, y rápidamente.
Pero nos hemos dispuesto a terminar la prueba en agua de los tubos. Ha durado dos meses, y para limpiar los tubos retiramos los dos tapones a la vez. Y vemos con sorpresa que el tubo con agua y tierra convencional se vacía por sí solo y por completo. Pero del tubo con agua y tierra ecológica no cae nada. Su tierra, sin haberse endurecido, mantiene consolidación suficiente para no caer ni gotear agua. Seguimos este filón de ideas en línea de establecer comparaciones, pero ya tenemos conocimientos para afirmar que, ante lluvias torrenciales, la misma tierra responde de modo diferente en función del cultivo soportado.
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