La campaña de la cereza arranca con adelanto y con previsión de unas pérdidas del 50%
La sequía y las altas temperaturas ha afectado a la cantidad, pero no a su calidad, y la lluvia en la recolección podría arruinar la cosecha
La recolección de cereza ha comenzado en algunas zonas de La Rioja con un adelanto de entre una y dos semanas. En otras todavía ... esperarán unos días el inicio de la campaña.
Aunque todavía es pronto para certificar las cantidades, las previsiones que tiene el área de Agricultura del Gobierno de La Rioja no son halagüeñas.
En ese sentido, indica que en el término de Quel, donde ya se ha iniciado la recogida de variedades tempranas, la helada del 4 de abril afectó seriamente a los frutales y se estima una pérdida de producción del 50% aproximadamente.
400 hectáreas
se dedicaron en 2022 al cultivo de cerezas en La Rioja (87 de secano y 313 de regadío) y tuvieron una producción de 1030 toneladas, cantidades similares a 2021 cuando se registraron 405 hectáreas y 1.005 toneladas.
En Rincón de Soto la SAT Valle de Rincón ha recibido las primeras cerezas y en Igea Finca Señorío de Rioja empezará la temporada en breve.
La Rioja Media, los productores no han empezado aún. Desde Agricultura explican que la falta de agua no ha permitido que el fruto alcance buen calibre y en esta zona también se estiman pérdidas del 50%.
Santiago Jiménez, de la empresa DeQuelia, recolectó las primeras cerezas el viernes y ha continuado estos días en pocas cantidades, seleccionándolas de cada árbol, cuando en otras ocasiones comenzaba entorno al 25 de mayo. Dice que este año la cosecha será escasa y que se generalizará en diez o quince días, aunque la bajada de temperaturas de los últimos días ha ralentizado el proceso del desarrollo del fruto.
Pone sobre la mesa problemas como el hielo y la sequía, algo que pudo provocar que las abejas no trabajasen bien en la polinización. Entre otros condicionantes cita que el árbol puede estar afectado por la falta de agua de los últimos años.
Por contra, destaca la calidad del fruto y valora que «igual es mejor poca cantidad de mucha calidad que abundante cereza de calidad menor».
«Resulta contradictorio, pero con la falta que hace el agua, ahora tenemos la necesidad de que no llueva porque podría provocar que la cereza se abra y se pudra. Por un lado quiero que no llueva y por otro, tengo almendros que requieren agua con urgencia», explica Santiago.
Los robos suponen otro problema arrastrado de años anteriores y obliga a los agricultores a estar alerta e ir al campo a horas intempestivas (no para intervenir, sino para avisar a la Guardia Civil en caso de sospechas).
El incremento de costes y la mano de obra, cuando se generalice la temporada, son otros inconvenientes que hacen que muchos productores cambien a cultivos mecanizados. Este año la disponibilidad de temporeros supone una incertidumbre a la que se enfrentan.
Por último, Santiago pide al consumidor que apueste por el producto de cercanía y de calidad, por el agricultor local. En el caso de su finca, de agricultura integrada y residuo cero, tiene el certificado ecológico lo que supone un plus de sostenibilidad.
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