Siempre están pero no los ves
El Departamento Técnico se encarga de que cada día puedas recibir el periódico en papel y ver la web sin problemas. Nueva jornada, desafíos diferentes. Pero con una constante: la discreción
n la premiada Pulp Fiction de Quentin Tarantino hay un personaje protagonizado por el siempre solvente Harvey Keitel cuya misión es dejar los escenarios de asesinatos y sucesos similares como se encontraban antes del tiroteo. «Señor Lobo, soluciono problemas», es su carta de presentación. En Diario LA RIOJA contamos con nuestros señores y nuestra señora Lobo particulares. Son Enrique, Xabi y Eva. Para ellos cada día es nuevo. No sirve lo que se hizo el día anterior. Nueva jornada, desafíos diferentes. Y todo tiene que salir bien y sin que se note su mano. Ellos son los responsables del Departamento Técnico del periódico, tanto en su soporte digital como en el tradicional de papel.
Publicidad
Después de 27 años en la empresa, Enrique Medrano ha vivido de todo y de todos los colores. Lejos queda su llegada a LA RIOJA para «modernizar la tecnología del periódico y luego hacer los primeros pinitos en internet». Es entonces cuando tuvo lugar uno de los dos hitos más importantes que a juicio de Medrano destacan por encima del resto de la historia de la empresa: «registrar el dominio larioja.com». «Un legado que se queda la compañía y que es muy importante», destaca. El otro hito destacado tuvo lugar durante la época de la pandemia. «Fuimos capaces de un día para otro de que todas las personas trabajasen desde sus casas», recuerda este ingeniero de Telecomunicaciones.
Xabier García emplea la mayoría de su jornada laboral en la página web larioja.com a la que pueden acceder a través de su ordenador o de sus dispositivos móviles. En realidad, al igual que sus compañeros, este informático de Gestión permanece atento 24 horas al día durante 7 días a las semana a las incidencias que se puedan producir en la web. «Somos un servicio transversal en la empresa. Solucionamos problemas del ordenador, problemas del usuario con el ordenador, nos encargamos de que funcionen las aplicaciones que se usan en todas las áreas del negocio», resume cuando se le pregunta por su trabajo en concreto. El Máster en Big Data que aparece en su currículo le convierte en la persona adecuada para leer e interpretar los datos, la infinidad de datos que genera larioja.com. «Llevo la parte de analítica de la web, Con esto del Big Data sabes al momento qué noticias están funcionando y cuáles no. Así que puedes situar las noticias en función del gusto de los lectores», explica.
Un trabajo continuado durante 135 años de vida
Aunque en estas dos páginas que usted tiene delante aparezcan tres nombres –Enrique Medrano, Xabier García y Eva Sanz– durante estos 135 años de vida de Diario LA RIOJA han sido varios los hombres y mujeres que han participado en los avances técnicos del periódico. El producto actual, tanto el papel como el digital, llega gracias a que otros, en épocas más complicadas y con muchos menos recursos, emplearon su ingenio para que la publicación saliera a diario. El último de ellos fue Jesús María Fernández, 'Chusmari', capaz de gestas dignas de elogio con la única ayuda de un destornillador, un imperdible y mucha paciencia. Sirvan estas líneas como homenaje a todos ellos.
Eva Sanz, por su parte, presta más atención a las necesidades materiales de los redactores y al producto en papel, el que se vende en los quioscos y se lee en los bares. «Atiendo los problemas del día a día: que no me funciona el ordenador, que me ha caducado esta contraseña, ábreme esta página...», repasa mentalmente mientras sonríe recordando la cantidad de veces que le han, le hemos, pedido las mismas cosas.
Gracias a su Grado Medio en Informática, Eva logró hacer prácticas en Diario LA RIOJA. Fue el inicio de una gran amistad. Desde hace tiempo es una trabajadora más de la empresa. «En los ocho años que llevo estaba todo muy avanzado, pero si viene un trabajador de hace veinticinco años se encontraría otro periódico distinto, otra redacción, otro sistema de trabajo...», dice aludiendo a la velocidad con la que evoluciona la tecnología.
Publicidad
Como los buenos árbitros
Enrique, Xabier y Eva son conscientes del papel que les toca jugar. En un mundo con los egos a flor de piel, ellos están condenados a que su trabajo pase prácticamente desapercibido. De hecho, lo mejor es que no se note que están ahí. En cierto modo son como los buenos árbitros. Hacen su trabajo sin que nadie se fije en ellos. «Somos la cara oculta de todo», resume Eva cuando se le pregunta por esta circunstancia. «Es verdad», replica Enrique Medrano, «pero de vez en cuando a todos nos apetece que nos digan que lo estamos haciendo bien». El responsable del departamento va un poco más allá: «Cuando desayunas y ves a la gente leyendo el periódico en el bar sientes una gran satisfacción. Y es chocante ver cómo, el que lo lee, no tiene ni idea de los problemas que pudieron surgir el día anterior y que pusieron en peligro que el periódico se pudiera imprimir. Estas cosas te motivan para seguir adelante».
Los cambios en la tecnología obligan a los trabajadores del departamento a estar a la última. «Todo está cambiando muy rápido. Mira la velocidad a la que ha cambiado la demanda de información por internet: cada vez es más multimedia. Queremos ver más gráficos interactivos y vídeos, y ya nos hemos olvidado de la foto fija. Los podcast están de moda...», recuerda Xabier García.
Publicidad
«Aplicación que sale nueva, aplicación que hay que aprenderse. Pero es cierto que ahora el acceso a la información es mucho más fácil que antes», refuerza Eva.
Enrique ha colaborado con determinación en el gran cambio que ha experimentado lo que antes era Diario LA RIOJA y ahora es ya una multimedia. Por esa razón es una voz autorizada a la que merece la pena escuchar cuando verbaliza lo que nos viene en el futuro más próximo: «El tema de la monetización en tiempo real va a crecer y en esto nos va a ayudar mucho la inteligencia artificial. Yo no veo la inteligencia artificial como una herramienta para crear contenidos y eliminar así a los periodistas, que seguirán siendo imprescindibles. Pero sí que nos ayudará a analizar muchos datos, a posicionar las noticias, a sacar informaciones relacionadas. Pero siempre con la supervisión de los periodistas que son los profesionales», augura.
Precisamente la convivencia entre los periodistas y los miembros del Departamento Técnico ha sido siempre fuente de todo tipo de anécdotas. Y no todas positivas. Tampoco se trata de edulcorar la realidad y cuando la hora de entregar la última página del periódico se acerca y falla algún soporte técnico las palabras cada vez son más gruesas y el volumen más alto en la redacción. Pero, en general, se trata de una convivencia civilizada. «Intentas tener todo controlado pero es muy difícil porque son muchos elementos los que entran en juego y alguno se te puede escapar», confiesa Enrique Medrano. «Pero la redacción –continúa– siempre ha acogido los cambios con naturalidad y con buena disposición. Esta es la ventaja de ser un periódico relativamente pequeño. Somos pocos y nos llevamos bien». En la misma línea se expresa Eva: «Aunque la gracia de 'Y ahora me dirás que apague y encienda el ordenador' siempre está ahí, lo cierto es que siempre he tenido palabras buenas hacia mi trabajo, estoy contenta».
Publicidad
Sin embargo, el factor sorpresa siempre está presente y te puede jugar una mala pasada en el momento que menos te lo esperas. «En unas elecciones, hace años, en la web teníamos previstos hasta cinco planes alternativos para apoyar los resultados con unos gráficos muy chulos y parecía que estaba todo controlado y al final tuvimos que inventar un plan nuevo sobre la marcha porque falló algo que parecía imposible y con lo que nadie contaba», recuerda Xabi con una leve sonrisa en la boca. En aquel momento seguro que su rictus era otro...
Continuando con el capítulo de anécdotas, ya saben, esas situaciones que te lo hacen pasar fatal pero luego se recuerdan con mucha gracia, Enrique relata una que le sucedió al periódico en plenas fiestas mateas: «Un San Mateo nos llamaron de Zamudio –donde está la rotativa– y nos dijeron que no podían imprimir y tuvimos que mandar los PDF a una imprenta de Pamplona. Un problema de suministro eléctrico en la rotativa de Zamudio nos obligó a buscarnos la vida cada periódico para encontrar una imprenta libre, mandar los PDF y poder estar a tiempo en los quioscos al día siguiente. ¡Y en San Mateo nada más y nada menos!». ¿Se imaginan qué momento?
Publicidad
Desmontando mitos
Uno de los objetivos de este texto, además de que conozcan mejor a los compañeros que forman el Departamento Técnico, es desmontar algunos mitos que rodean a los informáticos. No todos son gente despistada, con una jerga especial al hablar que los distancia del resto de los humanos y que van por la vida con cara de haber estado delante del ordenador hasta las tantas.
«No me veo como el estereotipo de informática friki», revela Eva entre risas. «De hecho –continúa explicando– en casa poco lo uso. Tengo que formatear mi ordenador personal desde hace dos años y ahí sigue esperándome». Enrique, por su parte, tampoco se ve encasillado por su trabajo:«Depende de los proyectos que tengamos en marcha pues el día va cambiando. Hay reuniones corporativas, revisamos las tareas que tenemos aquí con los equipos, actualizar sistemas... He ido asumiendo responsabilidades poco a poco, pero desde luego creo que no encajo en el perfil tópico del informático».
Noticia Patrocinada
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión