...Y todos tan contentos
PSOE y PR creen que la sentencia de las esculturas avala la gestión del 'bipartito' y denuncian la complicidad con Nova Idea del PP, que solicita la cabeza de Urquía
JAVIER CAMPOS jcampos@diariolarioja.com
Miércoles, 19 de octubre 2011, 12:14
Cosas de la política. La misma sentencia que ha venido a dar la razón al Ayuntamiento de Logroño en su demanda contra Nova Idea Imagen a la que el juez responsabiliza de la 'desaparición' de cuatro esculturas ha servido de base para las hasta tres diferentes valoraciones de PP, PSOE y PR. Populares, socialistas y regionalistas se muestran satisfechos con una resolución favorable para la Administración local si bien cada cual lo hace a su manera. Todos contentos, sí, pero cada portavoz defendiendo su papel jugado en un caso que saltaba a la opinión pública a primeros de febrero del 2011.
Y es que si para PSOE y PR el fallo del Juzgado de Primera Instancia Nº5 de Vitoria avala la gestión del 'bipartito' y deja al descubierto que el PP únicamente trató de utilizar el caso como arma electoral de cara a las pasadas municipales, el PP se sirve también de los hechos probados por el juez para dejar constancia de los desmanes del entonces tándem Santos-Varea y poner en valor la labor realizada por el Grupo Municipal Popular entonces en la oposición, «sin cuya denuncia el anterior equipo de Gobierno nunca se hubiese puesto manos a la obra».
Tanto Vicente Urquía, entonces concejal de Hacienda y actualmente portavoz de la oposición, como Rubén Gil Trincado, exasesor del Grupo Municipal del PR y ahora diputado regional, sostienen que la sentencia evidencia «quiénes decían la verdad y quién mentía», y retoman la denominada 'teoría de la conspiración', esa que hace referencia a la «connivencia» entre PP y Nova Idea Imagen con el propósito de hacer desaparecer unas esculturas y usar el suceso electoralmente.
«Que lo demuestren»
«Que lo demuestren», retó a ambos el portavoz del PP, Javier Merino, quien arremetió duramente contra el 'bipartito' pues, en su opinión, la sentencia dejó claro que «el dinero salió con mucha alegría de las arcas municipales, pero nadie se ocupó de vigilar si se había realizado el trabajo o qué pasaba con las esculturas».
La sentencia considera probado que las esculturas, adjudicadas y abonadas en su día a Jazz Group, quedaron en 'depósito' en las dependencias de la citada subcontrata sin que nunca más se haya sabido de ellas. Hacerse se hicieron, hubo quien las vio y, tras la denuncia del PP, ni rastro...
«Siempre dijimos que las esculturas nunca salieron de allí: nunca han desaparecido sino que, digamos, fueron ocultadas o tapadas... y en el PR pensamos que quizás con las lonas adjudicadas ilegalmente a Nova Idea por 200.000 euros para las obras de Gran Vía», sentenciaba ayer Gil Trincado.
Y es que a su juicio, algo que también dejó caer Urquía aunque de manera implícita, alguien tendrá que explicar quién, cómo y por qué «hizo desaparecer las esculturas para convertirlas en determinado número de votos». «Desaparecieron cuatro esculturas de Nova Idea y aparecieron 17 estatuas de piedra en el Ayuntamiento», ironizó el diputado regionalista.
Así, si Urquía exigió a Gamarra y a San Martín que pidan disculpas, especialmente a los funcionarios municipales «pues dieron más credibilidad a una empresa de fuera que a los trabajadores de la casa», Gil Trincado hizo lo propio exigiendo al PP que pida perdón tanto al exalcalde Santos como a su compañero de partido, Varea. Merino, mientras tanto, pidió la dimisión del propio Urquía. «Logroño no puede permitirse el lujo de tener a un concejal que autorizó gastar 69.020 euros sin volver a preocuparse de ellos», dijo.