Naturhouse, kilómetro cero

El Naturhouse emprendió la pasada madrugada su primera gran etapa de la temporada. Grande no sólo por las distancias a recorrer (más de 5.000 kilómetros), sino sobre todo por el reto que supone. Son los primeros partidos de pretemporada y la primera ocasión para evaluar un proyecto que genera expectativas, pero al que todavía le falta rodaje.

Mañana será el Tatabanya húngaro el encargado de calibrar el estado de los franjivinos. Casi sin tiempo para descansar, el sábado llegará el turno de medirse al Chambéry y el domingo, al Silkeborg danés.

Los riojanos viajan justos de efectivos. En total, 15 hombres, aunque dos de ellos están casi descartados (Ales Silva y Kallman) y otro arrastra dolencias que le impedirán disputar muchos minutos (Vega). Si a esto se suman los tres porteros que se desplazan a Hungría, sólo quedan nueve jugadores de campo 'intactos'. Faltan Alex Dujshebaev y Arturo Martínez, inmersos en compromisos internacionales.

«Cuando juguemos más partidos iremos viendo mejor el nivel del equipo. Pero nos falta mucha gente y se va a notar. Estos tres partidos seguro que nos pasan factura», explica el técnico franjivino, Jota González.

Para el entrenador, «los resultados ahora no son importantes». «Ni porque se gane el equipo es tan bueno ni porque se pierda es malo. A medida que se acerque la liga, ya será otra cosa», incide.

Para Jota, lo más importante es el rodaje. «Creo que en estos partidos vamos a cometer muchos errores, por eso, a la mañana siguiente, debemos trabajar con el vídeo para ver qué hacemos bien y qué mal y corregir los fallos», añade González. «Hay que buscar las sensaciones de pista, qué relación se produce entre los jugadores y ver si las pocas cosas que hemos ensayado antes salen o no», prosigue.

Además, y sin poner la venda antes de la herida, el entrenador recalca el nivel de todos los equipos a los que el Naturhouse se va a medir durante el verano. «En la pretemporada elegimos rivales superiores a nosotros o que acabaron por encima de nosotros en la clasificación, como San Antonio,Zaragoza o Ademar», explica.

Pese a las bajas y el «retraso en la táctica» que reconoce Jota, el vallisoletano es optimista. «Del equipo tengo una sensación positiva porque la gente trabaja y hace las cosas bien», dice. «Pero nos hacen falta más entrenamientos y partidos», concluye.